Retorno exitoso de José Mota con parodias de Montoro, el rey y crítica social

Había cierta incertidumbre sobre la vuelta del show de José Mota a la pequeña pantalla. Primero por su marcha de TVE, la cadena con la se encumbró en solitario tras la disolución de Cruz y Raya (el dúo cómico que formaba junto a Juan Muñoz), a Telecinco. Paolo Vasile robaba a la televisión pública uno de sus rostros más emblemáticos y más queridos por su público.

Además del cambio de cadena, 'La Noche de José Mota' cambiaba de día de emisión tras demostrar que en la noche de los viernes no tenía rival. Telecinco lo programaba en el prime time de los jueves, decisión que no gustó al cómico que ya comentó que hubiera preferido evitar la lucha con 'Cuéntame' (La 1) o 'El Barco' (Antena 3).

Sin embargo, los datos de audiencia que cosechó anoche el show cómico han despejado todas las dudas: 3.627.000 espectadores, un 17,4% de cuota de pantalla. 'La Noche de José Mota' además marcó el minuto de oro a las 22:35 horas, con 4.428.000 espectadores y un 20,1% de share.

Ocupó el segundo puesto en el ranking del prime time por detrás de 'Cuéntame cómo pasó', la serie de Imanol Arias a la que sólo el fútbol parece destronar de lo más alto. La ficción de TVE consiguió atraer la atención de 3.749.000 y 18,4%. Cifra que le sirvió para liderar, por poco, pero que no debe dejar muy satisfechos a los responsables de la serie puesto que ya han perdido medio millón de telespectadores desde el primer capítulo de la temporada. Ni el injustificado desnudo de la joven y guapa Katia Klein -fichaje de esta temporada- ha conseguido subir la audiencia de 'Cuéntame'.

Humor absurdo y crítica social

Lo que José Mota nos ofreció en su primera entrega en Telecinco dista poco de lo que nos tenía acostumbrados en La 1: humor absurdo anclado en la España profunda y apoyado en la imitación de personajes populares como políticos, actores o cantantes.

Aunque no es lo que José Mota y su equipo ofrece al espectador, sino cómo lo ofrece. Detrás de los planteamientos de cada uno de los sketches hay una apuesta inteligente y cargada de denuncia social. Mota dibuja, con sarcasmo y afilada ironía, una realidad cercana al ciudadano de la calle. Así, nos presenta a un autónomo que se dirige al banco a pedir un préstamo. La empleada de la sucursal lo lleva a otra sala donde están reunidos los directores de banco de otras sucursales. Esa sala resulta ser el escenario de un teatro y nuestro autónomo pasa a ser un monologuista delante de los directores de banca que se desternillan de risa cuando dice frases como: "Estoy aquí porque he venido a pedirles un crédito para abrir una ferretería", "Mi mujer me ha insistido en que si vas al banco a pedir un crédito se ríen de ti en la cara" o "Tampoco hay que generalizar, hay banqueros que piensan en el ciudadano".

Los políticos y la política de recortes del gobierno tampoco se han librado de las mofas de Mota. En su sección 'Olimpiadas de tapadillo', pone a competir en la categoría "cohecho municipal, 50 metros rítmica" a un concejal que, como si fuera una gimnasta, va dando saltos y vueltas hasta un Ferrari descapotable donde un constructor le da un sobre con dinero que se guarda en el bolsillo interno de su chaqueta. La nota de los jueces: 10 años y un día de cárcel. En la ficción de Mota, los corruptos si van a prisión.

Si la imitación que hizo de Rubalcaba hace un par de Nocheviejas puso a Mota en boca de media España, la que anoche llevó a cabo de Cristóbal Montoro no se queda atrás. Con una excelente caracterización, el ministro Montoro compadecía en rueda de prensa -admitiendo preguntas- para anunciar recortes en sanidad. "Lamentablemente habrá recortes en sanidad: a partir de mayo la gripe será sin tos y sin lagrimeos. No se considerará fiebre todo lo que no exceda de 39. Además, la gripe A pasa a ser gripe B y se facturará en negro", anuncia el Montoro de José Mota. Un Cristóbal Montoro que ponía fecha al fin de la crisis: "Puedo asegurar que la recuperación económica se producirá, sin lugar a dudas, más antes tarde que después".

José Mota también imitó al Jefe de Estado, el rey don Juan Carlos, a quien lo convirtió en concursante de 'Tu cara me suena' -programa de Antena 3-. El monarca acudía al programa para cantar su versión de "Singin' in the rain" ("Cantando bajo la lluvia") de Gene Kelly. El nuevo título de la canción: "me mola ser un rey" y en ella dejaba muy claro que don Juan Carlos no tiene pensado jubilarse. "Coronas ya veis, tengo cinco o seis. Me mola ser un rey".

No deja de ser curioso que estos sketches, rodados hace meses, mantengan un reflejo tan cercano a la actualidad política. En los próximos capítulos, aparecerán imitaciones de Rajoy, Rubalcaba...

Nuevos y viejos personajes

En esta nueva etapa, José Mota prescinde de algunos personajes clásicos como 'El tío de la vara'. Sin embargo, su ya archiconocida "Blasa" o "La vieja'l visillo" vuelven con fuerza. También pare a otros nuevos, como "Berengario el tractorista", un cabrón con mono de trabajo que se dedica a reírse y disfrutar con las desgracias de otros. Otro nuevo personaje, que veremos en próximas entregas, es "Ricardo Boquerone", interpretado por Paco Collado, "El aberroncho", que también seguirá.

'La Noche de José Mota' es también un show que bebe de otros programas de televisión, sea de la cadena que sea. Mota versiona 'Tu cara me suena', 'La Voz', la serie 'Juego de Tronos', 'El diario de' de Mercedes Milá.

De esta forma vuelve José Mota a la pequeña pantalla, siguiendo la línea que le ha hecho célebre, renovando sus personajes, tiñendo del saber popular su humor y aprovechando la sátira para denunciar aquello que preocupa y afecta a los ciudadanos del pueblo más llano.

Si bien es cierto que este ha sido su estreno de menor audiencia (en La 1 todos superaron los 4 millones de espectadores), sí se puede calificar de exitoso ya que ha logrado prácticamente un empate técnico con 'Cuéntame', algo que no consiguió ni 'Gran Hermano', y superar ampliamente a 'El Barco'de Mario Casas.

José Mota vuelve por la puerta grande, fuera de su día natural de emisión y fuera de la cadena de siempre... Pero vuelve igual que se fue; y según hemos podido comprobar, los telespectadores le han recibido con los brazos abiertos. Haciendo uso de su nueva expresión, "¡ahora vas y lo tuiteas!".