El escritor mexicano Xavier Velasco supera su adolescencia con 'La edad de la punzada'

El autor asegura que esta historia le venía persiguiendo desde que tenía 14 años ya antes de que decidiese convertirse en escritor. Contar algunos episodios de su adolescencia era para él algo obligado para crecer como novelista

'La edad de la punzada' es la historia del peor alumno del colegio y del propio centro educativo donde estudió Xavier Velasco, un colegio sólo para varones en el que no paraba de soñar con las vecinitas a las que nunca osaba saludar. El autor ha declarado a la Cadena SER que relata un tiempo en el que no era aceptado por la pandilla de sus vecinos y tenía que reafirmarse en sus códigos rompiendo ventanas, insultando a los transeúntes, buscando la mejor fórmula para fabricar bombas incendiarias o robando huesos en el cementerio para que fuese respetado y aceptado por el grupo. También narra cómo falsificaba los boletines de notas del colegio y cómo sus padres se preguntaban qué habían hecho mal para crear un ser que traicionaba su confianza de esa manera.

Xavier Velasco nos comenta que después de tantos 'regaños' de sus padres llegó a desarrollar un 'cuero duro' por el que terminó acostumbrándose a ellos. 'En la adolescencia tienes esa capacidad maravillosa para sufrir mucho mientras te regañan y a los 5 minutos volverte a carcajear por cualquier cosa, no dejar de vivir y lograr que no te importe nada', añade el ganador del Premio Internacional Alfaguara de Novela en 2003 por su obra 'Diablo guardián'.

Al abordar su nueva novela consiguió hacer realidad su antigua idea de sacarse sus demonios y librarse de los espectros que suelen perseguirnos durante muchos años hasta que logras contar la historia de lo que te pasó. Pero no pensó en los lectores a la hora de escribir 'La edad de la punzada', sino en el lector que él lleva dentro y al que tiene que convencer como a un granuja.

El escritor mexicano afirma que las travesuras son la manera que los adolescentes tienen para legitimarse ante los demás y para conseguir un respeto que es difícil de comprar por otros medios. Para Velasco la adolescencia es una etapa de 'sobrevivencia' porque a esa edad uno llega despojado de los privilegios que antes te ha dado la infancia y de pronto te das cuenta de que los privilegios que prometen para cuando llegues a la edad adulta están todavía muy lejos de poder ser alcanzados. Velasco termina diciendo que los hechos de esa época de su vida permanecían en su memoria como una asignatura pendiente de su vida, como una especie de vigilante que estaba a la espera de poder contarlo para no caer ni en el olvido ni en una forma de edulcorar lo que realmente le pasó.