El primer ministro portugués podría dimitir si el Constitucional no aprueba sus presupuestos
Pedro Passos Coelho advierte a los jueces de "las consecuencias que tendrán para el país su decisión"
El primer ministro de Portugal está a la espera de conocer la decisión del Tribunal Constitucional (TC) sobre los presupuestos generales para este año para ponderar si dimite del ejecutivo de coalición de derechas. Pedro Passos Coelho advierte a los jueces de "las consecuencias que tendrán para el país su decisión", consecuencias que podrían suponer la necesidad de recurrir a elecciones anticipadas y a un eventual segundo rescate para Portugal.
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Éste es el escenario que según el semanario portugués Sol se habría barajado en la última reunión de la Comisión Permanente del PSD, partido del primer ministro, en la que Passos Coelho habría manifestado sus preocupaciones y en la que el clima habría sido de "máxima tensión".
En breve, los jueces del Tribunal Constitucional tendrán que emitir su opinión sobre los presupuestos generales aprobados para este año y podrían optar por rechazar algunas de sus medidas más controvertidas. En concreto dos que afectan directamente al bolsillo de los jubilados portugueses: el corte de una de las dos pagas extraordinarias en 2013 y la Contribución Extraordinaria Solidaria, un impuesto progresivo que se aplica desde el pasado 1 de enero a las pensiones a partir de los 1350 euros mensuales. La tercera medida más polémica es la contribución extraordinaria de 3,5% impuesta a todos los trabajadores portugueses.
Si los jueces del TC optan por rechazar las medidas que afectan a los jubilados, al entender que existe algún tipo de anticonstitucionalidad, el gobierno se enfrentaría a un agujero financiero de mil millones de euros, lo que podría en peligro la ejecución presupuestaria para este año. Passos Coelho y su ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, tendrían que encontrar medidas alternativas con el mismo impacto en la reducción del déficit, que ya no cerró bien en 2012. Según los datos divulgados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el déficit público luso fue del 6,4% el año pasado, por encima del 5% al que se había comprometido Portugal con la troika. La deuda pública también aumentó hasta el 123,6% del PIB, superando por primera vez de los 200 mil millones de euros.
Para colocar más presión al gobierno de Passos Coelho, el Partido Socialista, principal partido de la oposición, entrega este jueves en el Parlamento una moción de censura que será debatida la próxima semana. Hace dos años, una moción de censura al entonces ejecutivo socialista de José Sócrates forzó su dimisión y la petición del rescate financiero. Ahora, la iniciativa no tendrá la misma fuerza porque el actual gobierno conservador tiene mayoría absoluta en el Parlamento, pero el escenario de las elecciones anticipadas no está descartado, a la espera de la decisión de los jueces del TC.