Más cerca del examen de españolidad de Rajoy

El examen de españolidad venía ya en el programa electoral del PP con el que Rajoy ganó las últimas elecciones.El Gobierno pretende unificar los criterios para la obtención de la nacionalidad española con la elaboración de un único examen oficial al que tendrán que enfrentarse todos los solicitantes de la nacionalidad española en el correspondiente registro civil. A día de hoy, el encargado del registro civil de cada localidad es el que decide qué preguntar a los solicitantes al no existir ningún documento que determine los posibles conocimientos a demostrar para acreditar que se es válido para obtener el pasaporte español. De hecho, se han denunciado repetidamente por parte de los colectivos de inmigrantes que existen jueces y funcionarios que llegan a preguntar cómo se llama el toro que mató a Manolete, como ocurre en Pozoblanco, en Córdoba o todo un examen de historia y literatura, como hace el juez encargado del registro civil de Getafe que pregunta además por la receta de la paella o el cocido madrileño.

Lo que se pretende es definir en un único modelo qué es estar integrado en España, además de acreditar el grado de conocimiento del castellano. Hasta ahora para poder acceder a la nacionalidad se exige haber vivido en España dos años para los latinoamericanos y los originarios de Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial,Portugal o personas de origen sefardí. 5 años para aquellas personas que hayan obtenido el estatuto de refugiado mientras que para los del resto de países se debe acreditar 10 años de residencia para poder solicitar el pasaporte español.

Una vez formulada la solicitud, queda el último trámite, que es el que se pretende cambiar. Hasta ahora consiste en una entrevista personal con el encargado del registro civil de cada localidad que de manera arbitraria decide a su modo si el solicitante es válido. Al ser una entrevista indeterminada hay jueces como el de Getafe que pregunta por poetas de la posguerra o la receta del cocido madrileño y en Pozoblanco en Córdoba un funcionario pregunta cómo se llama el toro que mató a Manolete y la receta de la tortilla de patatas, siempre las dos mismas preguntas.

En la nueva Ley de Reforma Integral de los Registros, que de momento es un borrador de anteproyecto la gran novedad es que se exige haber superado " el examen oficial, cuyos requisitos se establecerán reglamentariamente, que permita acreditar un grado suficiente de conocimiento del idioma español y de integración en la sociedad española". Es decir recoge la exigencia del examen pero no desarrolla aún qué contenidos concreto tendrá ese test que ya funciona desde 2008 en Alemania y que es habitual en otros países como EEUU o Francia.

Esos contenidos del examen que se pretende instaurar para evitar esta arbitrariedad se definirán en un reglamento posterior.