Muere el director de serie B Jesús Franco

El director de cine de culto Jesús Franco, que recibió el Goya de Honor de la Academia de Cine en el 2008, ha fallecido este martes en Málaga a los 82 años después de haber sido hospitalizado el pasado miércoles al sufrir un ictus. A sus espaldas deja más de 200 películas en las que ha ahondado en géneros como el terror, el cine fantástico y el erotismo.

Ampliar

Jesús Franco se calificaba a sí mismo como uno de los directores más prolíficos de la historia del cine mundial, no es para menos, si tenemos en cuenta su prolífica trayectoria en el cine, con más de 200 películas, con títulos tan sonoros y tan dispares como 'El castillo de Fu-Manchú'(1969), 'Diario íntimo de una ninfómana' (1972) o '99 mujeres'(1969), 'Orgasmo perverso'(1986) o 'Sexo caníbal'(1980).

Recibió el Goya de Honor en 2009 por una singular filmografía en la que ha mezclado con atrevimiento y con un singular estilo géneros como el terror, la ciencia ficción, las aventuras, el cine fantástico y el erotismo, derivando incluso en el porno. En su discurso en los Goya, cuando recibió el galardón, Franco dijo emocionado: "Nunca he pensado que sea digno de un homenaje o de un Goya, pero ya que me lo habéis ofrecido, lo acepto encantado".

El premio se lo ofreció emocionado a Juan Antonio Bardem, director que le permitió adentrarse en el cine, pero además lo repartió con "unas 4000 chavalas y chavales que están con su cortometraje en el bolsillo buscando a alguien que les ayude a hacerlo".

'Necromicon', (1968), es, sin duda, una de sus películas más importantes. La presentó en el Festival de Berlín, y gracias a ella pudo conocer a Fritz Lang, quien le mandó un tarjetón diciendo que estaba impactado y que quería conocerlo. Pero el alemán no es el único director internacional que se acercó a Jess Franco, Orson Welles rodó con él 'Don Quixote' en 1992. Welles murió sin terminar la película y Franco se encargó del montaje siguiendo las indicaciones del propio Welles. Quentin Tarantino es otro admirador del director madrileño. Lo dejó patente en Madrid, cuando Tarantino vino a presentar 'Kill Bill'.

Sus películas eran baratas, a veces zafias y groseras, pero siempre tuvieron su toque de atrevimiento y de originalidad con sus desnudos, su estética característica, sus vampiras lesbianas... Esa distinción que le llevó a exiliarse con la dictadura. Sus películas eran difíciles de ver aquí, por eso quizá fue reconocido más fuera que dentro de España. En 1996 se proyectó en los cines una cinta suya 'Killers Barbys'. Tuvo infinidad de pseudónimos como Jess Frank, Clifford Brown o James P. Johnson, entre otros muchos. Así se desvela en un libro publicado en 2004, Memorias del tío Jess (Aguilar).

Trabajó con actores como Christopher Lee ('El señor de los anillos' o 'Loca academia de policía') o Klaus Kinski ('Nosferatu, el vampiro' o 'Aguirre y la cólera de dios'). Entre los actores españoles más destacados, Franco eligió a Fernán Gómez, Santiago Segura y Lina Romay con quien se casó y quien falleció hace apenas un año.

"Soy un hombre enamorado del cine que ha hecho y sigue haciendo cine porque es lo que le llena en su vida", decía este director de culto del cine de serie B en España, y esa máxima la ha cumplido hasta que su salud se lo ha permitido, ya que hacía poco tiempo que había estrenado la que es y será su última película, 'Al Pereira vs. the Aligator Women' (2012).

Además de ser un realizador de culto y el director maldito del cine español por excelencia, Jesús Franco fue actor, de hecho Fernando Fernán Gómez contó con él para 'El extraño viaje'(1964). También fue músico, y como ayudante de dirección aprendió de grandes como Juan Antonio Bardem, Luis García Berlanga -de quien escribió las memorias 'Bienvenido Mr. Cagada'-, León Klimovsky, Luis Saslavsky y hasta con Orson Welles.