UGT prepara un "cambio profundo" en el sindicato

El 41º Congreso de UGT va a traer grandes cambios en la organización del sindicato. Al menos, eso es lo que ha dicho su Secretario General, Cándido Méndez, en la presentación de esa cita, que se celebrará la semana que viene. Méndez ha confirmado además que tiene intención de volver a presentarse al cargo (que ocupa desde 1994), después de consultar con los dirigentes sectoriales y territoriales.

Méndez ha dicho que, a la luz de las miles de enmiendas que las distintas organizaciones de UGT han enviado a los documentos congresuales, UGT saldrá de la cita de la semana que viene "en tránsito" a un nuevo modelo de sindicato. "Al finalizar este próximo periodo, es decir, al llegar al 42º Congreso, probablemente esta organización sea la misma en sus valores, pero desde el punto de vista organizativo y de su eficacia sectorial, sea distinta porque va a ser mejor", resumía Méndez.

Los cambios que plantean esas enmiendas, continuaba, buscan un "modelo organizativo más ágil, fuertemente sectorializado, simplificando las estructuras, con mucha identidad de los sectores productivos, que es donde se encuadran los trabajadores". La reducción de estructuras adoptará la forma de fusión de federaciones. El sindicato tiene ahora mismo nueve, cifra que hay que multiplicar por cada uno de los territorios en los que tiene presencia UGT. Además, se buscará acercar más el sindicato al mundo del trabajo, abrirlo a otras sensibilidades (estudiando relaciones bilaterales más estrechas con otras organizaciones sociales) y adelgazando sus órganos directivos.

Vuelve a presentarse

En este contexto ha inscrito Méndez su intención de volver a presentarse a Secretario General. "El sentimiento que me transmiten los secretarios generales [de las distintas ramas del sindicato] es que llevar a la vez un cambio de esta naturaleza y el cambio de la estructura de dirección es complicado. Y esto es lo que me ha llevado a decir a mis compañeros que me pongo a disposición de la organización, si no hay otra alternativa, y por lo tanto presentaría mi candidatura", explicaba.

El Congreso, que se celebrará entre el 10 y el 13 de abril, se hará bajo el signo de la austeridad: No se alquilará ningún espacio, sino que lo acogerá la sede madrileña del sindicato, y a él acudirán 600 delegados, en vez de los 800 de otras veces. Rasgos que, igual que la voluntad de cambio y renovación sindical, asimilan este Congreso al 10º Congreso de Comisiones Obreras, celebrado el pasado mes de febrero.

Transparencia y movimientos sociales

La presentación del Congreso se realizó en rueda de prensa, y durante ella Méndez respondió a preguntas sobre otros temas de actualidad. Se mostró partidario de que la futura Ley de Transparencia alcance a los sindicatos: "nosotros queremos participar en la discusión de la ley, que el parlamento la apruebe y que todos nos atengamos a ella. Eso es lo más sencillo, lo más claro", concluía.

Por otro lado, negó que la renovada fuerza de los movimientos sociales haya restado papel al sindicalismo: "no debilita a los sindicatos, ni contribuye a su pérdida de identidad. Reafirma la identidad de los sindicatos y reafirma la identidad y la fortaleza de la sociedad civil española. Lo que vamos a hacer en cada momento es repartir los papeles que democráticamente corresponden a cada organización".

ERE de Andalucía

Buena parte de la rueda de prensa versó sobre la polémica de los ERE de Andalucía. Méndez fue vehemente: "rechazamos cualquier tipo de vinculación que se pretenda hacer entre una trama de personas (intermediarios, representantes de aseguradoras, responsables políticos de la Junta...) con organizaciones como UGT o CCOO. Eso lo rechazamos rotundamente". Dijo esperar que se esclareciese pronto el caso porque "[los sindicatos] somos víctimas. Por eso queremos que se clarifique cuanto antes. Si ha habido personas [que han hecho algo ilegal] serán personas las que habrán incurrido en esa responsabilidad, pero no se puede manchar de manera general el nombre de mi organización".

Méndez estableció la siguiente comparación entre uno de los presuntos implicados en esa trama, el ex miembro de UGT Juan Lanzas, y el 'caso Bárcenas': "Lanzas se desvinculó de UGT en 2002; probablemente porque sabía que no podía llevar a cabo este tipo de comportamientos en UGT; sin embargo, hay una persona que ha estado vinculada como asalariado a una organización política de este país hasta hace pocos meses, y me refiero al señor Bárcenas. Y el jefe de ese señor era don Mariano Rajoy". "Para que alguna credibilidad tenga aquello que se dice, hay que utilizar la misma vara de medir", concluía.