La infanta Cristina se resistió a comprar el palacete de Pedralbes
El notario que formalizó la compraventa aseguró ante el juez que "no veía clara la operación"
Carlos Masiá, el notario que se encargó de tramitar la compraventa del Palacio de Pedralbes, aseguró ante el juez José Castro que Cristina de Borbón "tenía dudas y no quería firmar". El asesor fiscal de Iñaki Urdangarin llegó a pedir al notario que si la hija de los reyes preguntaba que cómo se iba a pagar que respondiera que la hipoteca ya había sido aprobada.
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La infanta Cristina "no veía clara" la adquisición del Palacete de Pedralbes y "no quería firmar la compra". Así lo aseguró ante el juez que instruye el caso Noos, José Castro, el notario Carlos Masiá, que preparó la compraventa del Palacete por orden de Miguel Tejeiro, asesor fiscal de Iñaki Urdangarin. La transcripción de su declaración figura en el último tomo del sumario al que ha tenido acceso la Cadena Ser.
Carlos Masiá asegura en su declaración que en el momento de la compra de la casa hubo "mucho nerviosismo" porque, según le confesó el asesor fiscal de Urdangarin, la infanta "se había negado, no quería firmar porque no veía claro cómo se podía adquirir esa casa". "Entonces el señor Tejeiro me dijo que si la infanta preguntaba que esto como se iba a pagar, dices que el comité ejecutivo de la caja ya lo ha aprobado", asegura el notario.
Masiá afirma que se negó a ello y que "diría lo que tocaba" en caso de que ella preguntase. "Era como si no se hubiera justificado a la infanta como se adquiría y cómo se pagaba la casa, como si hubiera alguna laguna" declara el notario. "Si se había fijado la compraventa a la una, la concesión del préstamo hipotecario estaba aprobándose a las doce y media o a las doce" dice.
Finalmente dice que la hija del rey no preguntó nada porque su actitud era "muy reservada y muy protocolaria"."Se le veía cara de duda, pero tampoco preguntaba. En su caso no preguntaba pero firmaba por el marido, pero no porque entendiera todas las cosas".
El banco aprobó la hipoteca de cinco millones de euros el mismo día en que se firmó la compra del Palacete en la notaría, según Masiá, quien afirma que el palacete se adquirió antes de vender la casa anterior. El notario también participó en la constitución de Aizoon, la empresa que Urdangarin y la Infanta comparten al 50%. Asegura que sugirió que Urdangarin cambiara su régimen a gananciales "para que así no tuviera que aparecer la infanta". Dice que no le hicieron caso a pesar de que insiste en que "era mucho mejor por temas de representación y de seguridad".
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