Alpha Blondy: "Hay que creer que las cosas pueden ir mejor"

Alpha Blondy lleva treinta años creando un reggae que le ha valido la manida etiqueta del 'Bob Marley africano. A influjo del jamaicano, Seydou Koné ha evolucionado musicalmente pero manteniendo los elementos de denuncia que le ha llevado a ser reconocido por las Naciones Unidas. Koné atiende nuestra llamada desde un hotel francés y se muestra abierto a repasar su carrera, a hablar de la débil paz en Costa de Marfil o de su paso por el Rototom Sunsplash de Benicàssim.

Pocos músicos han hecho tanto por su género musical como Seydou Koné por el reggae. El líder de Alpha Blondy lleva treinta años sobre el escenario defendiendo una música comprometida, intensa y positiva que le ha valido infinidad de reconocimientos, polémicas y amistades. Cuando Koné tiene que decir algo, ya sea sobre el apartheid, la guerra en su país o el enfrentamiento entre religiones, lo pone en forma de canción y lo defiende con toda su pasión. Quizá el reconocimiento más grande que pueda recibir un hombre sea el de ser nombrado embajador de la paz. Un mérito más importante si hablamos de Costa de Marfil, un país cuyo siglo XXI ha estado marcado por la guerra y el enfrentamiento. El reconocimiento que el cantante de Alpha Blondy recibió en 2005 es una de las cosas que marcan a un artista, es el reconocimiento de que lo que dices trasciendo al cómo lo dices. "Fue algo especial, significa que los políticos escuchan tus palabras y valoran las cosas que dices", explica Koné sin darle demasiada importancia aunque orgulloso.

El músico viene a España a presentar Mystic power, su vigésimo álbum de estudio desde su debut hace treinta años. En este nuevo disco, Koné ha grabado Reconcilation, un tema que habla sobre el último enfrentamiento armado en Costa de Marfil en 2011 tras las elecciones de finales de 2010. Koné defiende con ímpetu que hay posibilidades de encontrar una salida pacífica a las diferencias. "Creo que es importante que las palabras sustituyan a las pistolas porque ahí está la oportunidad de avanzar, de ver el camino para superar las diferencias. Las cosas no son sencillas pero hay que seguir en esa dirección para que la gente de mi país tenga un futuro en paz", añade.

Aunque Koné admite que estamos viviendo tiempos duros en el mundo, su mensaje, irónico y directo, también muestra un enfoque positivo. "Hay que ser positivo, soy positivo cuando me levanto e intento serlo a lo largo de todo el día. Son tiempos complicados, lo sé, pero hay que creer en la posibilidad de que las cosas pueden ir a mejor porque es parte del motor que lleva al cambio. Sé que las cosas pueden cambiar y deben cambiar, ese positivismo es parte de la energía que motiva el cambio, también sé que hay que denunciar las cosas que suceden para que cambien", relata Seydou.

El mundo también necesita bailar

Repasando la música que se hace en la actualidad, resulta difícil encontrar un cancionero tan comprometido como el de Alpha Blondy, el afrobeat y el reggae se han quedado aislados en un mundo de música más banal e intrascendente. A pesar de ello, Koné valora que la función que tiene la música más comercial, su efecto evasivo. "La música de éxito, el pop o el rock, también tiene su función. No toda la música tiene que tener mensaje, también es importante conseguir que la gente se olvide de todo por un rato, ese es un poder muy importante de la música", rebate el músico costamarfileño. "Es evidente que la música contribuye a hacer un mundo mejor, a ver la posibilidad de crear lugares de encuentro. Si te fijas verás que en toda celebración que hay en el mundo se escucha música, es parte de nuestras vidas y como tal puede influir en ella", añade Seydou.

En cuanto al reggae, Koné cree que se vive un buen momento, que sigue teniendo un gran público y que hay una comunidad. "Veo a muchas bandas en los festivales, mucha gente que me encanta su música, y como los festivales a los que vamos son muy de reggae solemos coincidir de vez en cuando y es como encontrarse con los amigos de siempre", explica el músico. Uno de esos festivales es el Rototom Sunplash, un festival italiano que en 2010 cruzó el Mediterráneo y se instaló en Benicàssim. Alpha Blondy actuó allí y desde entonces el festival ha crecido hasta convertirse en uno de los más importantes de España, con 175.000 asistentes en 2012, según datos de Rolling Stone. "Fue un festival genial, he tocado dos veces, también cuando estaba en Italia, antes de trasladarse a España. Es estupendo que haya festivales de reggae porque suponen puntos de encuentro para la gente que trabaja en esto y para las bandas. De estos lugares siempre salen cosas interesantes, además es una gran experiencia tocar delante de tanta gente".

Tocar en directo es una de las cosas más importantes para Koné, supone el encuentro cara a cara entre el público y la banda, el lugar donde la música que hace se encuentra con las personas que quieren escucharla. "He tenido grandes momentos en mi carrera, cosas que nos han pasado que me han parecido un sueño, pero la verdad es que el momento más fácil y feliz es salir cada noche al escenario delante de tu público, un público que te alimenta y te nutre con su energía. No dejo de pensar nunca que estoy aquí, que vivo esta vida, porque tengo un público. Sin él sería otra vida, otra persona. Eso es lo mejor de mi carrera".