Cobradores sin frac

Empatía. Es la palabra clave para Lucía, una de las trabajadoras de Multigestión Iberia, entidad de gestión de cobros que lleva operando en España desde 1991. Una de esas empresas dedicadas a mediar entre acreedores -generalmente, entidades financieras o empresas de telecomunicación- y deudores. Un tipo de organizaciones que en el imaginario colectivo aparecen vestidas de frac, con un cobrador de gesto severo. "Pero yo no llevo frac, mi jefe me deja venir a trabajar en pantalones vaqueros", cuenta entre risas Lucía. El consejero delegado de Multigestión, Alejandro Lucero, corrobora la versión de su empleada: "Desgraciadamente, el mundo del recobro se conoce más por aquellos que no tienen un código ético y que están haciendo algo que nosotros no llamamos recobro. Cobrar una deuda no es disfrazarse ni acosar ni hacer nada por encima de lo normal".

"No somos máquinas, somos conscientes de los problemas que sufre la gente e intentamos ser objetivos con cada caso", cuenta Lucía. Asegura que el trato es tan personal con los deudores, que alguno incluso pregunta por ella cuando llama a Multigestión. Asume que su profesión tiene "mala fama", pero insiste en que ante todo son personas. "Muchas veces la gente busca en nosotros un psicólogo, una ayuda y nos cuenta todos sus problemas. Comprendemos su situación, nos hacemos partícipes... Lo que quieren es que les trates como personas y no como morosos".

Alejandro Lucero sostiene que su empresa busca "una solución pactada" y que "no se hace ninguna situación por encima de lo posible ni de lo legal". Los trabajadores y responsables de Multigestión rechazan la mala imagen de las entidades de gestión de cobro, a menudo, dicen, contaminada por otras empresas poco profesionales que han invadido el sector.

Pero las organizaciones de consumidores denuncian algunas prácticas de las entidades de gestión de cobros. Facua, con más de 100.000 socios, ha desarrollado una campaña bajo el lema 'Lucha contra las empresas que nos hacen pasar por morosos'. "Numerosas compañías dedicadas a la gestión de cobros envían cartas o SMS y después realizan llamadas telefónicas a los consumidores amenazando con incluirlos en registros de morosos y llevarlos a los tribunales por no pagar deudas que en realidad son fruto de errores o el alta fraudulenta en servicios no solicitados", dice la asociación. Su portavoz, Rubén Sánchez, ha grabado un vídeo en el que recibe una llamada exigiéndole el pago de una factura de una compañía de telefonía.

Manuel Blanco es un afectado por las insistentes llamadas exigiéndole un pago. Solicitó el Préstamo Renta Universidad en 2009 y al no poder hacer frente, dejó de abonar los primeros recibos de la devolución del crédito. Sin embargo, el Ministerio de Educación abrió un nuevo plazo para solicitar la prórroga del periodo de carencia. Un plazo que comenzaba el 1 de julio. Así que su situación de moroso era sólo transitoria. "Me llamaban cuatro veces al día. Les explicaba que había una resolución en el BOE por la que hasta el 1 de julio no podía pedir la prórroga y, por tanto, que esperaran hasta entonces para ver cómo quedaba la situación. Pero ellos no atendían a razones y al final se producía un bucle, una conversación surrealista". Blanco ignora el nombre de la entidad de gestión de cobro, porque asegura que en esas llamadas sólo le decían que le llamaban de parte de una entidad financiera.

Más allá de las polémicas y denuncias sobre algunas actuaciones, la gestión de impagos no atraviesa por su mejor momento. Las empresas que forman parte de Angeco, la patronal del sector, gestionaron en 2012 90.000 millones de euros de deuda, un 50% más que en 2011. Pero su facturación descendió un 2,5%, porque con la crisis se ha complicado el cobro de las deudas. Y las empresas de gestión de cobro no facturan hasta que no se hace efectivo el pago por parte del deudor.