Juan Manuel (MasterChef): "Nunca he comido en un restaurante con estrella Michelin"

Juan Manuel Sánchez (Albox, Almería, 1987) se describe sin complejos como "el primer MasterChef de España". El pasado 3 de julio empezó a hacer entrevistas a las 7.30 de la mañana, aún en la cama, y no paró hasta las 20.30, lo cual le sitúa, junto a Ferran Adrià, Alberto Chicote o Karlos Argiñano, como uno de los cocineros más mediáticos de España. "La audiencia del programa [5,5 millones de espectadores siguieron la final] ha sido exagerada", explica. "Pero yo sigo siendo el mismo. Tengo los pies sobre la tierra y sé que esos chefs están ahí porque llevan más de 20 años trabajando". Estaba previsto que el ganador de MasterChef se llevase tres premios: 100.000 euros, un curso de cocina y la publicación de un libro de recetas. Las recetas de Juan Manuel Sánchez (Espasa, 2013) lleva un solo día a la venta y ya agotado su primera edición.

¿Ahora mismo te sientes más producto televisivo que cocinero?

Sí tengo algo de producto de televisión... pero también veo que mi sueño se va haciendo realidad día tras día. Yo siempre he querido ser cocinero y no pude serlo por motivos familiares, porque mi padre se puso enfermo.

¿Qué has hecho desde que se acabó el programa?

Los compromisos de prensa me han tenido muy ocupado. El día después de la final fue muy duro. A las 7.30, sin haberme levantado de la cama, ya empecé a dar entrevistas. Pero bueno, en la vida no te regalan nada. Yo me siento orgulloso de haber llegado a donde llegado y quiero agradecerle a todos los espectadores su apoyo.

¿Qué te dicen los cocineros que te ven por la calle?

Se sienten identificados contigo. El trabajo en la cocina es muy duro y, al verte por televisión, agradecen que la gente que va a comer a sus restaurantes valore el esfuerzo y el sacrificio que hay detrás de esos platos.

¿Nunca has trabajado en una cocina profesional?

No. Cuando acabé el bachillerato quise estudiar cocina pero, entre la crisis y lo de mi padre, tuve que cambiar de planes. Trabajaba horas sueltas de camarero o poniendo copas en un pub... Pero a mediados de octubre empezaré el curso intensivo en Le Cordon Bleu.

¿Qué encontramos en tu libro?

Recetas de platos que hice en MasterChef y también de algunos típicos de mi zona, del Valle del Almanzora. Entrantes, primeros, segundos, postres. Dulce, salado... ¡Hay un poco de todo!

¿Has tenido que hacer muchas correcciones?

La verdad es que no. Me gusta esquematizarlo todo para que no se me olvide ningún ingrediente. La paella, por ejemplo...

¿La haces con cebolla?

Le echo un poco, sí. Algún dadito para que coja sabor. Pero yo la hago con carne, garrafón, judías verdes, alcachofas... y, sobre todo, lo que me gusta echarle bastante ajo. Cada uno la hace a su manera.

También has incluido las recetas de algunos amigos...

¡Sí! Está el ravioli invertido de Clara, el suquet de Fabián, las carrilleras de Eva... y algunas recetas de Jordi [Cruz], Pepe [Rodríguez] y Samantha [Vallejo-Nágera].

¿Son recetas aptas para no iniciados?

¡Sí, están al alcance de todos! Te encuentras un arroz con leche, por ejemplo. Cosas sencillas que puede cualquiera. ¡Esferificaciones no hay!

¿Has comido alguna vez en un restaurante con estrella Michelin?

¡Nunca! Aún no he podido. Pero bueno, en cuanto tenga un hueco le haré una visita a Pepe [Rodríguez] y otra a Jordi [Cruz]. Estoy un poco agobiado pero tengo ¡muchas ganas!

¿Qué tal se pasa el verano en Almería?

Yo le recomiendo a la gente que visiten la costa de Garrucha y de Mojácar. Me he criado en esas playas y tienen un encanto especial. Las terracitas, los chiringuitos, el pescaíto, la bacalaílla, los jurelillos... ¡La gamba roja de Garrucha es excelente!

¿Cómo es Ferran Adrià de cerca?

¡Estupendo! Y tiene mi misma forma de ser: tranquilo, humilde, trabajador... Es el dios de la cocina pero no va diciendo "aquí estoy yo". Es una persona llana y no busca el éxito: busca la felicidad.

¿A tu novia la conquistaste por el estómago?

¡No! Fue una noche...

¿Qué receta podría desatar más amor este verano?

El postre que hice en la final, por ejemplo. El tartar de fresa con pétalos de rosa en tempura es un plato de seducción.

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