Obama admite que una respuesta armada no pondrá fin a la muerte de civiles en Siria
El presidente reconoce que no ha tomado una decisión, pero que en ningún caso se plantea un ataque ilimitado, con final abierto que pueda terminar como Irak
El presidente admite que conseguirá terminar con la muerte de civiles inocentes en Siria. Palabras de Obama en la televisión pública PBS, donde ha insistido en que el Al Assad está detrás del ataque químico que mató a 1.400 personas y que deberá responder por sus actos. Reconoce, eso sí, que en ningún caso se plantea un ataque ilimitado, con final abierto que pueda terminar como Irak.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha asegurado que aún no ha tomado una decisión sobre cómo responder al régimen sirio de Bachar al Asad, pero garantiza que habrá una respuesta internacional "contundente" por su supuesto uso de armas químicas contra la población.
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El presidente delineó en una entrevista con la televisión pública PBS las bases de esa "respuesta internacional" y las razones para esa reacción, basadas en que el gobierno sirio no sólo ha roto "normas internacionales" sino que, al usar armamento químico, "ha creado una situación que afecta a la seguridad nacional" de Estados Unidos.
El presidente aseguró que no tiene interés "en un conflicto con final abierto en Siria" o "una repetición de Irak" y que, si opta finalmente por un ataque, será "limitado" y se asegurará de que envíe el mensaje a Asad de que no puede volver a recurrir a armas químicas en el conflicto civil de más de dos años que vive el país. "Eso puede tener un impacto positivo en nuestra seguridad nacional a largo plazo y puede tener un impacto positivo en el sentido de que las armas químicas no volverán a ser usadas nunca más contra civiles inocentes", justificó Obama.
En la entrevista, el presidente se mostró preocupado por la posibilidad de que las armas químicas en Siria caigan en manos de "organizaciones terroristas" y recordó que existe la posibilidad de que ese armamento "se use contra nosotros", unos argumentos previsiblemente dirigidos a convencer a la opinión pública estadounidense.
Obama ha asegurado que su Gobierno ha concluido que el régimen de Al Asad es responsable del ataque químico a gran escala del pasado 21 de agosto en varias zonas cercanas a Damasco, y por ello tendrá que rendir cuentas. Estados Unidos se prepara para dar a conocer su propias pruebas contra el régimen de Bachar al Asad, que justificarían una intervención militar para la que da por hecho que no habrá respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU.
El Departamento de Estado ha dejado claro que no espera un compromiso de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia y China) sobre una resolución que respalde una "respuesta significativa" a Siria, después de que Reino Unido presentará un borrador para dar base a la intervención.
La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, reveló que en la reunión de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad sobre Siria, "Rusia ha sido el más intransigente", y que China abandonó el encuentro al mismo tiempo que lo hizo el representante de Moscú. "El Consejo de Seguridad debería hacer frente a sus responsabilidades y condenar estos actos (los ataques con armas químicas) y pedir una respuesta internacional robusta", exigió Harf.