Fukushima registra un nuevo pico de radiactividad letal

TEPCO, la operadora de la central nuclear de Fukushima, ha detectado una subida en el nivel de radiación en torno a tres tanques utilizados para almacenar el agua radiactiva que sale de los reactores. Los técnicos han detectado ya en esta zona de la planta 2.200 millisieverts por hora, una dosis letal

Este es la dura advertencia de los técnicos: las fugas radiactivas de Fukushima son ya capaces de matar a una persona en menos de 4 horas. Y, a pesar de las nuevas medidas de seguridad, el nivel de radiación de los escapes sigue aumentando: un 20 ciento más de radiactividad en los últimos tres días.

¿Dónde está el problema? Pues, en el millar de tanques (de fabricación rápida y económica) que TEPCO, la empresa que gestiona esta central nuclear, tuvo que construir, a toda prisa, para poder almacenar el agua que se utiliza para enfriar los reactores atómicos y que sale completamente contaminada.

Se han detectado problemas en la base de, por lo menos, tres tanques, pero lo peor de todo es que los técnicos de TEPCO todavía no saben si este agua tóxica se está filtrando también al suelo, algo que incrementaría el problema.

A mediados de Agosto, la empresa detectó una fuga de unas 300 toneladas de agua muy radiactiva y el problema fue calificado oficialmente por el gobierno de Japón como "accidente grave".

Sin embargo, el problema no acaba aquí. En los propios sótanos de los reactores también se filtra agua radiactiva al suelo y los técnicos calculan que, cada día, Fukushima vierte unas 300 toneladas de agua tóxica al mar.

La mayoría de los españoles en contra de la energía nuclear

El efecto Fukushima también se está notando en la opinión pública española. Según los resultados de una encuesta encargada por el sector nuclear de nuestro país, siete españoles de cada díez son partidarios de cerrar las centrales nucleares. El 41% exige, incluso, que este cierre sea inmediato y otro 34% sólo estaría dispuesto a esperar a que terminara la vida operativa de cada reactor, una circunstancia que ya se ha producido, por ejemplo, en el caso de la central nuclear de Garoña, situada en Burgos.

Pero el 55 % de la población española se muestra contraria al uso de la energía nuclear, mientras que el 29% de los ciudadanos se decanta por esta polémica fuente energética. En lo sí están de acuerdo los españoles es en la seguridad del parque nuclear de nuestro país, porque, según esta encuesta, tres de cada cuatro ciudadanos afirma que los siete reactores atómicos que operan en España lo hacen con suficiente seguridad.