La candidatura olímpica de Madrid llega a Buenos Aires blindada por el apoyo constante de la Casa Real, el aval de los gobiernos central y autonómico, y un cariño popular del que también gozaron los proyectos anteriores, que alcanza el 91 % de los españoles según la última encuesta. Si la candidatura de 2012 contó con la presencia de la Reina Sofía y la de 2016 con la de los Reyes, la de 2020 presume del «apoyo básico», como ha dicho en varias ocasiones la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, del Príncipe Felipe. «Madrid 2020 cuenta con el pleno respaldo de nuestra Familia Real, que es una familia olímpica», manifestó la alcaldesa el pasado mes de marzo ante la Comisión del Comité Olímpico Internacional (COI) que evaluó la candidatura madrileña. Como presidente honorario de la candidatura, Don Felipe defendió en esa y en sucesivas ocasiones el proyecto español, y lo hará de nuevo el próximo 7 de septiembre ante la asamblea del Comité Olímpico Español que elegirá la sede de los Juegos de 2020 entre Madrid, Tokio y Estambul. El heredero de la Corona será el encargado de cerrar ese día la presentación de Madrid 2020 ante el COI, que abrirá el integrante español de este organismo Juan Antonio Samaranch. El pasado 3 de julio, el Príncipe aseguró a los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) reunidos en la ciudad suiza de Lausana que no apoya la candidatura Madrid 2020 por «una formalidad ceremonial», sino porque él es «olímpico» y cree en el proyecto y un mes después dijo a los periodistas en Mallorca que le llegan «muy buenas sensaciones» sobre las posibilidades de Madrid 2020. En aquel encuentro con la familia olímpica de principios de julio, Madrid 2020 recibió también el apoyo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se desplazó hasta Lausana como hará de nuevo en septiembre a Buenos Aires para estar presente en la cita definitiva de la candidatura. El Gobierno estará representado además por los ministros de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, y de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. El ejecutivo que preside Mariano Rajoy ha aprobado los avales que la candidatura española necesitaba y además ha impulsado a tiempo la ley Antidopaje, ratificada el 13 de junio por el Congreso, que adapta al ordenamiento jurídico español las exigencias de la Agencia Mundial Antidopaje y que es una de las fortalezas de Madrid 2020. Al aval económico del Gobierno se ha sumado también el de la Comunidad de Madrid, que además ha hecho un esfuerzo presupuestario clave en uno de los aspectos más valorados de la candidatura de Madrid: la red de transporte público, sobre todo el Metro, y de comunicaciones de la región. Desde Madrid 2020 y el Ayuntamiento de la capital se ha destacado también la «implicación entusiasta», en palabras de la alcaldesa, de las ciudades subsedes -Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga, Córdoba y Valladolid, además de las localidades madrileñas de Paracuellos del Jarama y Getafe- y de sus respectivas comunidades, sin las que, a su juicio, tampoco hubiera sido posible la candidatura. Y, por supuesto, no se deja de agradecer el apoyo, certificado por la última encuesta oficial de la candidatura, del 91 % de los españoles, un respaldo «masivo», según el Ayuntamiento, que se ha traducido en la inscripción hasta ahora de 70.000 voluntarios dispuestos a trabajar en este proyecto olímpico y más de 45.000 seguidores de la cuenta oficial de la candidatura en Twitter.