En España hay cuatro instalaciones más como el 'proyecto Castor'

En nuestro país, la de Vinaròs es la quinta instalación de este tipo. El resto son la de Gaviota, en Vizcaya, la de Serrablo, en Huesca, la de Yela, en Guadalajara, y una más pequeña, la de Marismas, en Huelva.

En el mundo hay otros 627 almacenes subterráneos de gas natural, según datos de Enagás. 81 de ellos son, como el del proyecto Castor, acuíferos salados profundos, uno de ellos está incluido bajo el casco urbano de Berlín. En nuestro país, la de Vinaròs es la quinta instalación de este tipo. El resto son la de Gaviota, en Vizcaya, la de Serrablo, en Huesca, la de Yela, en Guadalajara, y una más pequeña, la de Marismas, en Huelva.

Hasta ahora, no se habían registrado seísmos en las zonas donde se ubican el resto de almacenes subterráneos de gas natural en nuestro país. Sí en otros países, como Estados Unidos, donde se han producido movimientos de tierra hasta 15 años después de terminar las inyecciones en los almacenes.

Ramón Capote, profesor de Geodinámica de la Universidad Complutense, ya decía esta semana en la SER que los seísmos pueden continuar aunque cesen las inyecciones de gas: "El efecto sobre el terreno se va a dilatar todavía en el tiempo, porque la inyección ha cambiado la situación de esfuerzos. Ha empezado a mover algunas fallas que distorsionan la situación anterior y hasta que se reequilibre nuevamente, pasará un cierto tiempo.

Volviendo a Estados Unidos, allí hay 30.000 pozos de otros residuos y 400 almacenes de gas. Y en aquel país se han registrado pequeños seísmos vinculados a ese tipo de instalaciones, pero siempre muy leves, salvo en una ocasión, en Oklahoma, donde un terremoto de 8,8 grados dejó 14 casas destruidas y dos personas heridas. Aunque rara vez los movimientos vinculados a los almacenes subterráneos superan los 4 grados de magnitud y mucho menos aún los 5 grados en la escala Richter.