Las organizaciones de consumidores advierten sobre los productos de Halloween

Varias organizaciones de usuarios alertan del mal etiquetado de cientos de productos, disfraces y maquillajes para Halloween. En algunos casos, estos artículos pueden resultar inflamables o dañinos para la salud.

Se acerca el día de todos los Santos y con él una de las fiestas cuya popularidad ha crecido en los últimos años, Halloween. La celebración trae consigo la visita de los compradores a las tiendas de disfraces y especializadas para adquirir todo lo necesario para disfrutar de una fiesta cada vez más celebrada en España. Sin embargo, la crisis y la necesidad de ofrecer precios cada vez más competitivos lleva a algunos establecimientos a no ofrecer todas las garantías. Por ello, varias asociaciones de consumidores de toda España han lanzado avisos a los posibles clientes para advertir de que todavía hay mucho produtcos de baja calidad, inseguros o peligrosos para el consumo.

Los casos más graves pueden ser los de maquillajes que carecen de etiquetado y con sustancias alérgenas o tóxicas para la piel como el plomo, o los Ftalatos. Esto se debe a que son importados de países donde la legislación local no obliga a notificarlos o eliminarlos de su composición.

Otro punto denunciado por estas asociaciones es que en los disfraces no se cumple el etiquetado general de prendas textiles, que indican nombre, dirección y NIF del fabricante, comerciante o importador, número de registro industrial en el caso de prendas fabricadas en España y composición del producto.

En el caso de los disfraces de niños, menores de 14 años, se consideran juguetes por lo que deben tener la marca CE que garantice que los tejidos tienen una combustión lenta o advertir la existencia de piezas pequeñas o peligrosas, cosa que muchos no cumplen según informan desde la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA). Desde esta organización se advierte que es preferible fijarse en la calidad antes que en el precio final.

Capitulo aparte serían los disfraces para mascotas, que pese a no tener una regulación en España como los de personas aumentan sus ventas cada año. Los estadounidenses, por ejemplo, se gastaron 370 millones de dólares en atuendos para disfrazar a sus animales de compañía en el Halloween de 2012.

Y un recordatorio que hacen las asociaciones para los que acudan a fiestas a raíz del trágico suceso que el año pasado se cobró la vida de cinco chicas en Madrid, recomiendan guardar las entradas por si se tuviese que presentar alguna queja o reclamación.