El Supremo archiva la querella de un abogado contra el juez Andreu
El letrado se querelló contra el juez por imputarle en una trama de blanqueo de capitales liderada por el mafioso georgiano Tariel Oniani
El Tribunal Supremo ha archivado la querella que un abogado implicado en una trama de blanqueo de capitales presentó contra el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu por proceder contra él y hacer pública su imputación. El alto tribunal concluye que el juez de la Audiencia Nacional no vulneró los derechos del abogado en ningún momento del proceso y rechaza su valoración de los hechos.
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El Tribunal Supremo ha guardado en el cajón la querella que un imputado en una trama de blanqueo de capitales, José Antonio Domingo Baltá, presentó contra el instructor de la causa en la Audiencia Nacional, el juez Fernando Andreu. El imputado, exabogado del mafioso georgiano Tariel Oniani investigado en esta misma causa, denunció al juez ante el Supremo por considerar que había sido imputado sin justificación, que se habían cometido irregularidades durante su citación y que además su imputación se había filtrado a la prensa.
Argumentos que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo desestima de plano en un auto del que ha sido ponente el juez Andrés Martínez Arrieta. Los jueces del alto tribunal consideran que Andreu no sólo no cometió ningún delito al citar al abogado como imputado, sino que "se limitó a cumplir estrictamente con sus obligaciones" y señala que su hipótesis no puede ser aceptada "habida cuenta de los datos objetivos de los datos que en la fase de instrucción justifican objetiva y materialmente su citación como imputado". Se le atribuyeron delitos de estafa, deslealtad profesional y blanqueo de capitales.
150.000 euros para sobornos
El principal imputado en la causa seguida en la Audiencia Nacional, el mafioso georgiano Tariel Oriani entregado por Rusia y que logró huir de la 'Operación Avispa' en 2005, declaró ante el juez que pagó 150.000 euros para comprar voluntades y lograr que le fuera devuelta su hija, a la que abandonó en Barcelona al huir de la policía. Domingo Baltá explicó a Fernando Andreu que recibió 100.000 euros de Oniani por encargarse de los trámites para sacar a esa niña y a otra más que estaban bajo la custodia de los servicios sociales de la Generalitat.
