Esperanza Aguirre declarará como testigo el 17 de diciembre
La expresidenta de la Comunidad de Madrid declarará por escrito sobre los contratos irregulares durante su gobierno, pero el juez Ruz establece condiciones: no podrá recibir asistencia alguna ni siquiera consultar su móvil
Esperanza Aguirre se ha acogido al privilegio que establece la ley para declarar por escrito, pero el juez Ruz ha decidido no ponérselo fácil. Comparece como testigo para esclarecer si el exviceconsejero Alberto López Viejo fue realmente el principal responsable de que casi todas las consejerías durante su gobierno contrataran de forma ilegal con la Gürtel por 8.7 millones.
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La expresidenta de la Comunidad y presidenta del PP en Madrid, Esperanza Aguirre, declarará por escrito como testigo en el caso Gürtel el próximo 17 de diciembre, por orden del juez que instruye la causa, Pablo Ruz. Lo hará a partir de las 10 de la mañana en el despacho "preferentemente oficial" que considere, tal y como marca la ley, pero atendiendo las restricciones que le marca el magistrado: No podrá recibir la ayuda de nadie para contestar a las centenares de preguntas que planteen las partes; estará sola con el secretario judicial; no podrá consultar su teléfono móvil u otro dispositivo; y ni siquiera podrá ir al baño una vez le entreguen el cuestionario.
Esperanza Aguirre se ha acogido al privilegio legal de determinados cargos y excargos de la administración para no ir al juzgado y poder declarar por escrito. Pero el juez Pablo Ruz, con el beneplácito de la fiscalía Anticorrupción y siguiendo el ejemplo del juez Castro con Francisco Camps, ha decidido no ponérselo tan fácil e impedir que la expresidenta madrileña pueda contestar a las preguntas rodeada de un gabinete de asesores jurídicos y sin ningún control.
En una providencia dada a conocer este lunes, Ruz establece que Aguirre declare a partir de las 10 de la mañana del próximo 17 de diciembre en el despacho que considere pero "preferentemente oficial", por lo que podría elegir el que dispone en la sede del PP de la madrileña calle Génova.
La declaración de Aguirre tendrá lugar ante el secretario del juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, dirigido por Ruz, quien apercibirá a la testigo de la "obligación que tiene de ser veraz y de la posibilidad de incurrir en un delito de falso testimonio".
La expresidenta autonómica no podrá contar con la ayuda o asistencia de alguna persona, ni consultar su teléfono móvil, whatsapp, dispositivo o cualquier documento, "salvo algún apunte o memoria que contenga datos difíciles de recordar". Esperanza Aguirre solo podrá disponer de otra persona, en cualquier caso "ajena al ejercicio profesional del Derecho", a los "únicos efectos de proceder a la transcripción de sus respuestas", tal y como establece el artículo 435 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. El juez expresa en su providencia que el secretario tendrá que impedir que la testigo comunique "por cualquier medio con terceros".
A continuación, el funcionario entregará a la expresidenta autonómica el pliego de preguntas formuladas por las partes, que no podrá haber consultado con anterioridad, y desde ese momento, la declaración "se realizará en unidad de acto". Es decir, que no podrá abandonar el lugar donde se practique el interrogatorio hasta la finalización del mismo.
Contratos con la Gürtel por 8.7 millones
El juez Ruz considera que la declaración de Esperanza Aguirre como testigo es una diligencia "necesaria, útil e idónea" para esclarecer los hechos investigados. En concreto, para aclarar si el exviceconsejero de Presidencia, el imputado Alberto López Viejo, fue realmente el principal responsable de que casi todas las consejerías durante su Gobierno, contrataran con la Gürtel por un total de 8.7 millones, según la Intervención General de la Administración del Estado.
El juez dice que sin perjuicio de compartir que hasta el momento no ha aparecido "indicio alguno" de "participación o consentimiento" por parte de Esperanza Aguirre en la trama criminal, su declaración sí que es necesaria porque con su testimonio se podrá incidir en la supuesta instrucción que dio a López Viejo para que dejara de contratar con la Gürtel. También para aclarar la "formalización de diversos contratos por parte de la Comunidad con la intermediación de López Viejo y a través de sociedades pantalla o velo para ocultar la identidad que realmente prestaba los servicios". Una "operativa de ocultación" de la cual sería indiciariamente responsable Alberto López Viejo y que "podría verse esclarecida", dice el juez, "con el testimonio propuesto".
