The Bottle Rockets: el secreto mejor guardado de los noventa
Hay bandas que no tienen el reconocimiento que merecen, tantas como las que tienen más éxito del que deberían. Lo importante es cómo lidiar con ello y Bottle Rockets lo ha hecho trabajando y editando más de una decena de discos desde principios de los años noventa hasta la actualidad. En su música se mezclan estilos con elegancia y se cuentan historias de perdedores, de tragedias, de temas sociales o políticos. En ellas el humor y el filo del bolígrafo juegan un papel clave que dota a su música de algo sumamente personal.
Bottle Rockets jugó un papel importante en la historia del country alternativo, un papel desconocido pero clave, como el de esos actores secundarios que con poco reconocimiento dotan de verosimilitud a cualquier historia. A su lado fueron creciendo bandas y artistas que en esta reedición se rinden a los inicios de su carrera. Artistas como Steve Earle, Lucinda Williams o Jason Ringenberg dejan sus recuerdos sobre el impacto de ‘Bottle Rockets’ (1993) o sobre el de ‘The Brooklyn side’ (1994), su álbum de más éxito comercial y el más aplaudido por la crítica.
Veinte años después aquellos discos no han perdido la potencia de los años noventa, siguen siendo demasiado rockeros, demasiado folk, demasiado eléctricos y demasiado adelantados para la américa profunda de aquella época. Volver a aquellas canciones no es un viaje al pasado, son canciones que tratan temas, que cuentan historias, que el tiempo no puede estropear. Este viaje al pasado, publicado por Bloodshot Records / Bertus, cuenta con rarezas, versiones alternativas y temas de la banda que antecedió a la formación fundacional de Bottle Rockets. También cuentan con invitados de altura como The Jayhawks o Uncle Tupelo, con Jeff Tweedy (Wilco) a los coros.
También hay crítica social en sus canciones en temas como ‘White trash’, ‘Kerosene’ y humor –‘Idiots revenge’- o historias completas llenas de detalles como ‘1000 dollar car’, ‘Smokin 100s alone’. Estos dos álbumes, con contexto y vistos en el tiempo, son obras de una inmensa riqueza y de un intensa energía de ese momento en el que la tradición americana se reinventó a finales de los 80.
Es poco probable que Bottle Rockets vuelvan a estar de moda, que lleguen a las portadas de las revistas, pero con este álbum doble lleno de joyas su música conocerá nuevos oyentes, oídos que apreciarán el inmenso legado de una banda olvidada que un día se propuso renovar la música tradicional americana juntando influencias y enseñanzas en una obra mayúscula.




