Del "Ponte la gorra, Paco" al "¿Quién es Paco?"

Madrid

Hombre de la máxima confianza de Esperanza Aguirre, siendo ella presidenta de la Comunidad de Madrid se refería a él como "Paco".

Corría el año 2007. Francisco Granados además de ser secretario general del PP de Madrid, ocupaba la Consejería de Presidencia de la Comunidad. Asumía también las competencias de Interior y al año siguiente sumaría la cartera de Justicia.

Granados era la sombra de la presidenta Esperanza Aguirre y acudían juntos a numerosos actos. Como muestra de la estrecha relación que les unía podemos recordar una visita de ambos a Garganta de Los Montes, un pequeño pueblo de la sierra norte de Madrid. En una soleada mañana de mayo, la presidenta le hacía la siguiente recomendación: "Paco ponte la gorra, que luego te mareas, que ya nos vamos conociendo. En Valdemoro le dio una insolación... o sea, no seas tan presumido, ponte la gorra".

Francico Granados había llegado a la Asamblea de la mano de Aguirre en 2003, año convulso para la política madrileña, y se estrenó como presidente de la Comisión de Investigación del Tamayazo.

Siendo superconsejero en 2008 saltó a los medios el presunto espionaje a su antecesor en Justicia, que Granados habría ordenado al dejar Alfredo Prada la Consejería. Después, entre los "espiados" aparecieron también los nombres de Ignacio González, ahora presidente de la Comunidad de Madrid y de Manuel Cobo, entonces vicealcalde de Madrid.

Señalado como cabeza de lo que algunos llamaron "Gestapillo", en junio de 2011 Granados cesó como consejero y meses después fue también destuido como secretario general del PP madrileño.

Para su destitución, Esperanza Aguirre echó mano de los estatutos y del argumento de dar un "nuevo impulso" al partido. Así, la lideresa le dio un frío adiós a Granados: ya no era Paco, era Francisco.