Las historias de ocho heridos en El Tarajal

Madrid

Entre los ocho heridos se encuentran cinco cameruneses, un senegalés, un ciudadano de Costa de Marfil y otro de Togo.

El informe al que ha tenido acceso la Cadena SER documenta daños personales en los supervivientes, tanto psicológicos como físicos. La detención de las personas lesionadas tuvo lugar el 6 de febrero.

"Cuando salí del agua constaté que tenía sangre en la frente", relata un joven camerunés de 26 años. "Cuando me rapé la cabeza fue cuando me di cuenta de la dimensión de la herida causada por una bala de caucho", cuenta este joven en el informe, que documenta una herida abierta en forma de C de unos cinco centímetros de longitud y uno de anchura en la coronilla.

Otro joven camerunés, de 25 años, relata que mientras estaba nadando notó que le picaban los ojos, que luego lo vio todo negro y que se desmayó. "Mis compañeros dicen que llegué muertos a la playa, que ellos me sacaron y me metieron un palo en la boca para que no me mordiese la lengua", explica. El informe médico constata que el joven fue víctima de una agresión con disparos de gases lacrimógenos.

El tercer ciudadano de Camerún, del que se desconoce la edad, relata en el informe su intento de llegar a España y su decepción por la actitud de los agentes españoles. "Lo que pasó con los españoles... nosotros tenemos el corazón para entrar en España y no es normal que ellos nos tiren con armas", lamenta. Otros de los cameruneses que relatan su historia en el informe cuenta que cuando salió del agua no podía andar. "No sé lo que me ha dado en el agua, solamente sentí el dolor al salir porque tenía tanto miedo que no sentía dolor, solamente pensaba en no ahogarme", explica el joven de 29 años.

El ciudadano de Costa de Marfil, de 33 años, presentaba un derrame en el ojo derecho acompañado de un edema en el parpado. "En el lado de Ceuta, en las rocas, había al menos cinco guardias que tiraban al agua. Cuando he entrado en la desviación me han alcanzado dos balas, la primera en el pie y la segunda en la rodilla".

El sexto herido, un ciudadano de Togo de 24 años, fue recibido en la playa por los guardias civiles españoles. "Llegué al otro lado. Salí del agua y tenía mucha sangre en la cara, me dolía toda la nariz", explica. "Estaba en la playa y los guardias me cogieron por la fuerza. Les enseñaba la herida y les decía que no me devolvieran, les suplicaba. Me resistía y entonces noté un fuerte golpe de la bota en mi pecho, tuve que dejar de resistirme y así me enviaron al otro lado. Fueron los marroquíes los que me cosieron toda la nariz", añade el joven. El informe recoge un herida sangrente de unos 7 centímetros que preció 10 puntos de sutura.