"Nuestra lucha va a ser contra las pelotas de goma, el ojo no me lo van a devolver"

Para Iñaki, el joven de 19 años que ha perdido la visión del ojo derecho, según denuncia, por un disparo de una pelota de goma en las protestas del 22-M, lo prioritario a partir de ahora es luchar por la prohibición de estos proyectiles: "El ojo no me lo van a devolver". Denuncia tanto la actuación policial de aquel sábado como "la violencia gratuita, salir a la calle a buscar violencia no es forma de reivindicar tus ideales", y añade que "se vio desde un primero momento que no había sido un golpe tonto sino que realmente me había destrozado el ojo". Escucha la entrevista a Iñaki, el joven que perdió la visión de un ojo el 22-M

Iñaki es un joven madrileño de 19 años que estudia relaciones internacionales en la universidad y que desde el rechazo a la "violencia gratuita indefendible" afirma convencido que "vivimos una situación difícil y no queda otra que salir a protestar". Iñaki ha perdido casi la totalidad de la visión en su ojo derecho, según denuncia en los micrófonos de la Cadena SER, después de haber sufrido el impacto de una pelota de goma durante las protestas del pasado 22M. Afirma que, a partir de ahora, su lucha irá enfocada a ilegalizar estos objetos: "Que me indemnicen... ¿para qué me sirve? No me van a dar el ojo. A mí ya me han hecho un problema para el resto de mi vida, nuestra lucha va a ser contra las pelotas de goma".

¿Cómo pasó todo?

Acudí a la manifestación sobre las cinco y, con un bloque, estuvimos haciendo la marcha tranquilamente hasta las ocho. Desmantelamos, recogimos las banderas y yo decidí quedarme un rato más con unos amigos de la universidad y de mi zona, de San Martín de la Vega y Pinto, que estaban por la plaza de Colón. Estaba todo muy tranquilo, incluso Izquierda Unida estaba dando todavía un discurso, era impensable que pudiera haber una carga. Pero entonces empezamos a escucharlas, nos echamos para atrás y a los pocos minutos ya vimos el despliegue policial y los enfrentamientos. Nos retirábamos por el paseo de Recoletos cuando recibí el impacto.

¿Supiste en el momento que era una pelota de goma?

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Totalmente. Yo estaba ya retirándome, corriendo hacia Cibeles, cuando me encontré a unos compañeros de la universidad, paré un segundo a saludarles y cuando me giré escuché cómo una pelota de goma salía de la pistola de uno de los agentes y directamente me impactaba en el ojo.

¿Qué te dijeron los médicos?

En un primer momento, cuando recibí el impacto, se me montó un diente y sentí un dolor intenso, no podía mover el ojo. Fui a una de las ambulancias y me vi con la cara llena de sangre, la nariz llena de sangre, el ojo hinchado y me llevaron al puesto de atocha donde había otros 8 o 9 manifestantes, todos heridos. Los servicios no daban de sí, limpiando sangre y dándonos hielo, y finalmente me vendaron el ojo. Firmaron el parte de lesiones a las 21:04 horas, me agredieron antes de cualquier enfrentamiento. Desde allí me llevaron a la Concepción, y me tendieron en urgencias.

Y ayer un médico de este hospital os daba la noticia definitiva...

En un primer momento me dijeron que el pómulo estaba roto por dos lados y que el maxilofacial se había desplazado hacia abajo unos milímetros. También dijeron que el ojo estaba todo destrozado: se vio desde un primero momento que no había sido un golpe tonto sino que realmente me había destrozado el ojo, tenía muchas partes dañadas y no se sabía claramente que gravedad tenía. Ayer, viernes, ya me dijeron que efectivamente la lesión era una herida en la mácula y eso no es operable ni tiene solución con gafas y operaciones: conlleva una pérdida de visión irrecuperable. Me dijeron que había que afrontarlo.

¿Cómo recibes esta noticia?

Como cualquiera, con impotencia, viendo que a protestar tranquilamente y te encuentras con esta agresión y recibes un pelotazo que te deja sin visión... al principio todos nerviosos, preocupados, con disgustos. Yo intenté mostrar tranquilidad de cara a mi familia, porque esto puede llevar incluso a una depresión de mi madre, de mi padre, de mi hermano... es muy difícil tomarse esto, notas una impotencia y una falta de fuerzas con las que no puedes tratar. Las pelotas de goma se disparan sin ser consciente de que cada vez que aprietas ese gatillo estas mandando a una persona al hospital y puedes destruir la vida no sólo de la persona agredida sino de todo su entorno para el resto de su vida. Con mi edad, con 19 años, que me dejen sin visión para el resto de mi vida puede afectar no sólo a mí sino a todo mi ambiente.

¿Sueles ir a manifestaciones?

Suelo actuar, sí. Protesto y salgo a la calle, es un derecho constitucional, vivimos una situación difícil, y no queda otra que salir protestar.

Después de estos hechos, ¿sientes miedo de volver a manifestarte?

Sí, te entra el miedo. Es sobre todo impotencia de ver que no puede hacer nada. Pero yo no voy a dejar la lucha, no hay que dejar de protestar ni reivindicar lo que piensas y crees que debes conseguir. Sin embargo ahora ya sales con más cuidado teniendo en cuenta que te puedes enfrentar a unas medidas y a unos despliegues policiales que pueden acarrearte muchos problemas.

Con este balance de manifestantes y policías heridos, ¿crees que se pudo evitar?

Yo creo que sí. No voy a defender la violencia por ninguna de las dos partes. Eso lo tenemos claro, el salir a la calle a buscar violencia no es ni la forma de reivindicar tus ideales ni de protestar. En ningún momento voy a defender la violencia gratuita, es algo indefendible, mucha de esta gente no tiene ni unas reivindicaciones políticas claras y sólo busca violencia gratuita, y yo eso no lo voy a defender, está claro. Pero por el otro lado lo que no puedes justificar es que por que salgan 50 personas con piedras en la mano despliegues 1.700 antidisturbios que entren por todas las entradas de la plaza disparando y dando porrazos a gente. Yo estuve con el chico que ha perdido un testículo, estuvo en Atocha conmigo en el Puesto Médico Avanzado, con otros 9 heridos con la cabeza abierta, uno con un pelotazo en la garganta... Les veías y eran personas mayores, jóvenes, de cualquier edad, incluso podrían ser vecinos que estaban subiendo a sus casas. No voy a defender la violencia gratuita por parte de alguna gente que va allí a buscar sólo violencia, pero tampoco puedes justificar que eso lleve a desplegar unas medidas así, con la contundencia con la que atacan. A mí me apuntaron a la cabeza y abrieron fuego, estando yo muy lejos y precisamente con la suerte de que estaba lejos. Los médicos me dijeron que si llego a estar 20-30 meros más cerca, me estalla el globo ocular. No voy a justificar ni lo de unos ni lo de otros, pero el despliegue policial y la fuerza que aplica la policía para desmantelar una manifestación no es algo admisible. No puedes intentar desmantelar a miles de personas en 40 segundos. Hay que tener mucho cuidado, ahora no son conscientes de todo el daño que están haciendo actuando de esta forma.

Esther Quintana perdió un ojo el 14 de noviembre de 2012, según denuncia, por un pelotazo de goma de los Mossos d'Esquadra

De momento estamos intentando contactar con esta persona a través de asociaciones, y hay abogados que se han puesto en contacto conmigo para intentar ayudar. A mí que me indemnicen y me den, no tengo ni idea, 10.000 euros... ¿Para qué me sirven? No me van a dar el ojo, a mí ya me han hecho un problema para el resto de mi vida. Lo que hay que intentar es ir a juicio y conseguir que puedan salir a la calle con esas armas y que esto no vuelva a pasar. Que ningún padre ni ninguna madre tengan que pasar por esto. Nuestra lucha va a ser contra las pelotas de goma, a mí el ojo ya no me lo van a devolver.