España está entre los países europeos que menos impuestos aplica al tabaco

Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, la Comisión Nacional contra la Prevención del Tabaquismo ha presentado el estudio 'fiscalidad del tabaco y la salud'. Según ese informe por cada cajetilla España cobra en impuestos 2,60 euros, es decir 70 céntimos menos que la media europea (3,30 euros) y muy lejos de países como Francia (4,40 euros). Este año la Organización Mundial de la Salud se ha propuesto convencer a todos los estados para que suban los impuestos sobre el tabaco porque es el "mejor elemento disuasorio sobre todo para los colectivos más vulnerables, es decir, los jóvenes y los más pobres". También exigen que los cigarrillos electrónicos sean tratados fiscalmente igual que el tabaco.

Cuando suben los precios del tabaco, disminuye el consumo, esa es la ecuación en base a la cual la Organización Mundial de la Salud ha ideado la campaña de este año. Su objetivo es convencer a todos los estados para que suban los impuestos relacionados con el tabaco.

Hacerlo, dice la OMS, "protege sobre todo a los más vulnerables" porque les empuja dejar de fumar. Es más según la Organización Mundial de la Salud, "si los países de todo el mundo incrementasen los impuestos del tabaco un 50%, en los próximo 3 años se reduciría el número de fumadores en 49 millones y se salvarían 11 millones de vidas".

Aprovechando este mensaje de la OMS, la Comisión Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha publicado sus propios estudio sobre la 'fiscalidad del tabaco y la salud'.

Según ese estudio, España es uno de los países con el tabaco más barato de toda Europa, de media una cajetilla cuesta 4,30 de euros, cuando en otros países como Francia se eleva hasta los 6,20 euros.

A la cola en impuestos

Pero no sólo estamos en la cola el precio de la cajetilla, también del impuesto que España aplica a la nicotina. "Hay 9 países europeos con una carga fiscal mayor que en nuestro país. En Europa de media los estados cobran en impuestos 3,30 euros (por cajetilla), mientras en España se recaudan 2,60 euros, muy por debajo de otros estados como Reino Unido donde se cobran 5, 76 euros"

Para la CNPT España debe ser valiente y resistir a "los poderosos intereses que siempre se han opuesto a esta subida, las tabacaleras tienen mucho poder".

El impacto de una subida sería muy beneficioso, la OMS calcula que "si el precio de una cajetilla sube un 10%, el consumo caería un 4%". Con esos datos estadísticos, la Comisión Nacional para la Prevención del Tabaquismo calcula que "si se subiese el precio un 5% se provocarían 93.000 abandonos y se evitarían 3.000 muertes en los próximos 20 años".

Por eso insisten en la importancia de gravar aún más el consumo de tabaco, "está demostrado que el aumento de precio disminuye el consumo, estimula su abandono y resulta muy eficaz para que los jóvenes no se inicien en consumo del tabaco".

Según este estudio, han detectado que el consumo de tabaco de liar ha crecido (un 7% en 2009) porque es más barato que el tabaco convencional. "Es más barato porque se le aplican menos impuestos. Pero es incluso más perjudicial que el tabaco en paquetes". Por eso la CNPT pide que los impuestos del tabaco sean homogéneos.

Sin embargo, estos datos contrastan con los aportados por Altadis, la empresa líder del sector del tabaco en España. Según su versión "el tabaco es el producto que más impuestos especiales soporta en España y probablemente el de mayor carga fiscal".

"También hay que gravar el cigarrillo electrónico"

Para la CNPT los cigarrillos electrónicos deben ser tratados fiscalmente igual que el tabaco, porque "representan una potencial amenaza", por eso piden que "mientras no se demuestre la inocuidad de estos dispositivos, se regule su fiscalidad, alineándola con las de los productos tabáquicos convencionales".

Y recuerdan que "sólo soportan el IVA pero no los impuestos especiales con los que está gravada la venta de tabaco tradicional".