Joana Serrat, el secreto de Vic
El camino ha sido largo para una chica que debutó hace ya tiempo con dos primeros discos que ahora, con el tiempo, son vistos como proyectos personales de una fase de formación: Serrat quería demostrarse a sí misma que podía hacerlos. La autoedición en 2011 de ‘The relief sessions’ indicó que Joana también sabía hacer canciones, y el lanzamiento de este último trabajo confirma todo el talento de esta chica de Vic que abrazó la música americana y que factura temas de folk tremendamente evocadores con retratos de su vida habitual y de sus experiencias personales. “Yo no considero que sea mi cuarto disco. Para mí es el segundo disco… y en realidad, es el primero con unas condiciones de grabación buenas. Pero en todo caso sería el segundo, porque fue con ‘The relief sessions’ que me di cuenta de que me quería dedicar a la música. Los dos anteriores fueron como pasatiempos, pequeñas experiencias que me sirvieron para ir definiendo y descubriendo lo que quería; fueron un aprendizaje”, explicaba recientemente en una entrevista.
El camino para encontrar productor, sello y músicos fue largo y lleno de nervios y dudas, la cantante llegó a perder la voz por el estrés. Los obstáculos a veces parecían demasiado altos y el final se veía demasiado lejos, pero las soluciones fueron apareciendo ante cada problema hasta terminar decantando el destino de un disco que marcará la carrera de esta chica para siempre. Sus canciones y su voz encajan a la perfección en un trabajo producido con acierto y cariño y que se muestra con distintas capas que arropan al oyente en cada escucha. ‘Dear great canyon’ es un disco que refleja, en cierta medida, el viaje vital de Joana, que arranca con intensidad y épica en ‘Flowers on the hillside’ o ‘Green grass’ y que pasa por momentos de duda como en ‘Cold’ y que se cierra con cierta melancolía en ‘Come out of the blue’. “La producción es exquisita”, comenta a Sofá Sonoro Toni Castarnado , periodista y autor de la saga ‘Mujeres y música’(Ed. 66rpm). “Se nota que se ha puesto mucho empeño en que todo sonara perfecto, y demuestra que no hace falta ir directo a las raíces para impregnarse del espíritu del rock americano. La voz de Joana mezcla muy bien con una instrumentación pulcra y muy sólida”, añade el periodista.
Castarnado descubrió a Joana cuando la de Vic se presentó de telonera de Neko Case a finales de año y ‘Dear great canyon’ terminó de conquistar al periodista como luego haría con todo el que lo escuchase. “Creo que ella tiene muy claro lo que debe hacer para captar la atención”, explica. “No ha llegado a este punto excelso de su carrera por casualidad. Su discreción es una ventaja o un inconveniente, según cómo se mire. Algunos le pueden reclamar dar un paso adelante, ser más descarada”, añade Toni, que cree que hay que darle tiempo al proyecto y a la artista para ver el camino y la forma que toma.
Aunque el presente, sin duda, pinta bien para Serrat tras las buenas críticas que está recibiendo este último álbum. Sus sueños de presentar ‘Dear great canyon’ en EEUU o Canadá ya no parecen tan remotos como cuando el nombre de Joana Serrat apenas era conocido fuera de Cataluña. La edición de este álbum coloca a Joana entre los grandes nombres de este 2014 y su disco entre lo mejor del curso gracias a unas canciones tan cautivadoras y atrevidas como el propio gesto de Joana de escribir un mail a Howard Bilerman pidiendo una oportunidad, uno de esos pequeños gestos, o grandes atrevimientos, que tienen la capacidad de cambiar vidas.