Solo el 5% de los hijos de inmigrantes han recibido algún tipo de discriminación

El estudio elaborado por la Obra Social la Caixa dice que la brecha entre los hijos de inmigrantes y los hijos de nativos ha desaparecido prácticamente en una generación. Se trata de un análisis de chicos y chicas españoles e inmigrantes -más de 165 nacionalidades- de una media de 18 años, entrevistados en dos ocasiones, en 2008 y en 2012, para mostrar la evolución. Los índices en los que han basado la discriminación son: el abandono escolar, abandono del hogar, el paro, haber sido arrestados, encarcelados y el tener hijos a edades tempranas.

El 78% de los hijos de inmigrantes no experimentó ninguno de los 6 factores, y en el caso de los hijos de españoles, el porcentaje apenas varia con un 76%. Solo 5 de cada 100 hijos de inmigrantes han sufrido algún tipo de discriminación xenófoba, mientras que en el caso de sus antecesores, lo vivieron 3 de cada 10. Jaime Lanaspa, director general de la fundación opina que el modelo de integración intercultural español es el mejor que existe para facilitar la convivencia entre la cultura española con el resto de las comunidades que viven. "El caso de Francia no es tan efectivo su modelo asimilacionista. Convencer al resto de culturas de que la francesa es un privilegio es un error, los orígenes pervivirán siempre", explica Lanaspa. "El modelo británico es respetuoso y conviven muchas culturas, pero resaltan la propia inglesa. En España funciona porque hay consenso político, económico, académico y social", añade.

El informe destaca las adversidades por las que ha pasado el colectivo inmigrante en esta crisis como es el abandono escolar. No obstante, solo el 15% de los encuestados dejó los estudios, un dato positivo dentro de lo negativo a excepción de la comunidad china, que "cerca de un 32% de los jóvenes abandonaron la escuela, generalmente para orientarse hacia la perspectiva empresarial de sus padres", explica Rosa Aparicio, coautora del estudio, y apunta que "los que permanecen en la escuela son los que más oportunidades de progreso tienen".

En cuanto a la identidad, entre los hijos de inmigrantes el sentimiento de identidad española en 2008 era de un 22%, y en cuatro años, esta cifra se duplicó. La autoestima es un dato paradójico, es menor entre las hijas de inmigrantes a la vez que sus resultados académicos son mejores, una relación que normalmente suele ser directa. Y en este sentido, el informe también destaca que los padres o familiares suelen ayudar en la medida de lo posible a sus hijos. La nota media de los resultados académicos se sitúa en un 6,15 sobre 10, muy similar a la de los hijos de los españoles que, según los expertos, es cada vez más alta.

De los hijos de inmigrantes que habían retornado al país de origen, puntualizan, "no llega ni al 2% de los entrevistados, y las causas más destacas que les han hecho volver han sido porque no han podido acceder a la universidad en España, pero quieren regresar para retomar sus estudios", dice Aparicio.