Arte 'incómodo' contra la discriminación de la sexualidad femenina en Japón
Una artista fue detenida el pasado sábado en Japón, por distribuir material obsceno
La polémica aterriza estos días en Japón. El país nipón con una vasta y rica cultura, además de una estricta educación, aún no ve con buenos ojos todo lo relacionado con el arte que se sale de los cauces tradicionales.
En la última semana la cultura y sociedad japonesa han sido puestas a prueba por una artista japonesa, Megumi Igarashi, o más conocida por la artista de la vagina, que con 42 años y bajo el seudónimo de Rokudenashi-ko ("chica mala"), ha suscitado la polémica en Japón con sus peculiares esculturas e instalaciones. Igarashi utiliza el arte pop y se inspira en los genitales femeninos con la intención de desmitificarlos, puesto que son todo un tabú en Japón.
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Para ello, decidió realizar una impresión en 3D de su vagina y, para más tarde hacer un Kayak con dicha forma. Una iniciativa de crowfunding, que hasta la fecha habría conseguido un millón de yenes (7.200 euros; 9.800 dólares) de unos 125 donantes, según los datos ofrecidos por la policía nipona. Con esto, la artista buscaba "desafiar los tabúes" y "luchar contra la discriminación" sobre la sexualidad femenina en la sociedad japonesa, según ha afirmado.
Un hecho por el que ha sido detenida por las autoridades niponas el pasado sábado, debido a la prohibición que existe en el país de distribuir materiales obscenos. Ahora, 20.000 de personas han pedido su puesta en libertad a través de Internet. Todas ellas han firmado una petición, impulsada a través de la plataforma Change.org, que ya acumula 18.976 firmas a las 14.15 hora local (5.30 GMT), lo que ha generado un gran revuelo en Japón y en los medios internacionales.
Si finalmente Igarashi es declarada culpable, la pena a la que se enfrenta podría ser una condena de hasta dos años de prisión o multada con 2,5 millones de yenes (18.210 euros; 24.769 dólares).