Erdogan gana las elecciones presidenciales turcas en la primera vuelta
Con el 54,7% de los votos, deja atrás a sus rivales Ekmeleddin Ihsanoglu y Selahattin Demirtas
El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales que se han celebrado este domingo, con un 54,7% de los votos, según han apuntado, los primeros resultados preliminares.
Su rival más cercano, Ekmeleddin Ihsanoglu, ha obtenido el 36,7% y Selahattin Demirtas, el 8,5%, con el 66% del voto escrutado escrutinio, según la cadena de televisión CNNTürk.
En unos comicios que se están caracterizando por su baja participación, que ha sido bastante inferior al 89% registrado en los comicios locales de marzo pasado y a los que unos 53 millones de turcos estaban llamados.
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Si se confirma que Erdogan logra más del 50% de los votos, se haría con la presidencia de la República Turca sin necesidad de acudir a una segunda vuelta, prevista para el próximo 24 de agosto. El presidente de Turquía tiene poderes limitados y un papel más bien ceremonial, aunque Erdogan ha subrayado que quiere emprender una reforma legal para otorgar más poder al jefe del Estado.
Para esa reforma se requiere un cambio constitucional que solo sería posible con una amplia victoria del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), que lidera Erdogan, en las elecciones legislativas de 2015. Hasta entonces Erdogan ha prometido una presidencia "activa", utilizando todas las funciones del cargo, como la posibilidad de convocar y presidir las reuniones del gabinete de ministros.
Erdogan, que ha estado al frente del Gobierno turco los últimos 12 años, no ha ocultado su deseo de seguir en el poder al menos hasta 2023, cuando se conmemora el centenario de la fundación de la República Turca, y con Turquía, prometió, dentro del club de las diez mayores economías del planeta.
El principal candidato opositor, Ekmeleddin Ihsanoglu, denunció al diario "Hürriyet" que algunos votantes fotografiaron sus papeletas, tras sellarlas, supuestamente para granjearse los favores del candidato al que votaron. Ihsanoglu anunció que interpondrá una denuncia por estas prácticas. Además, calificó la campaña electoral de "injusta y "desproporcionada", por el fácil acceso de Erdogan a los recursos estatales y la cobertura mediática.
Aunque la prensa turca no puede facilitar datos de participación dado el embargo a toda información electoral, la impresión general es que muchos votantes no han interrumpido sus vacaciones para acudir a las urnas.