PSOE, ¿al ataque o a la espera?

El primer comité federal del nuevo tiempo del PSOE ha confirmado que el partido tiene un debate y una necesidad. La discusión es cómo recuperar el crédito de los votantes y enfrentarse a las formaciones que le restan votos, en especial Podemos, ante unas elecciones -y esa es la necesidad- que medirán la fuerza del socialismo.

El secretario general, Pedro Sánchez, no tiene dudas del espacio político que debe ocupar su partido, al que alerta de la "coalición de intereses" entre el PP y Podemos para debilitarles a ellos. Sánchez rechaza pactos con "el populismo", como lo llama, y ha dedicado buena parte de su intervención a prevenir de la "frustración y pobreza" que generarían sus propuestas. Pero esa idea, que ya expuso el martes ante los diputados de su grupo, ha generado cierto debate interno.

El presidente asturiano, Javier Fernández, pedía que el PSOE no convierta a Podemos en su principal adversario. "No pongamos distancias artificiales", sugería otro dirigente y José Antonio Pérez Tapias, de Izquierda Socialista, reclamaba no obsesionarse con la formación de Pablo Iglesias. A la entrada de la reunión, ha llegado a llamar "simplista" a quien compara a Podemos con el régimen venezolano, como hace el propio secretario general, y ha apostado abiertamente por considerar la posibilidad de pactos a la izquierda. Lo más comentado en los pasillos de Ferraz, sin embargo, ha sido la reflexión del secretario de Organización andaluz, Juan Cornejo, que pedía respeto para los votantes de Podemos, al que no ha querido referirse como opción populista, y llamaba a esperar para conocer sus propuestas. Es un tono distinto al de Sánchez, aunque en el PSOE de Andalucía descartan también "acuerdos con el populismo". El respeto a los votantes de ese partido, dicen, no es incompatible con rechazar pactos con ellos.

En cualquier caso, la política de alianzas depende del comité federal y de la ejecutiva, según recuerdan en la misma dirección, donde admiten que existe "un debate" y saben que el dilema de verdad surgirá después de las municipales de mayo, cuando haya que acordar los pactos. Es entonces cuando se abordará la posibilidad de gobernar más o menos ayuntamientos, lo que resulta determinante en un partido aún tocado en las encuestas y que estará a las puertas de las elecciones generales. El debate, pues, no es tanto ideológico -porque la mayoría coincide en que el espacio está frente al PP y con una "vocación de mayoría", por decirlo en los términos de Sánchez-, sino de estrategia. "Igual no hay que dedicarle tanto tiempo a Podemos en nuestros mensajes", subrayaba un dirigente a la salida de Ferraz.

El otro gran asunto que definirá la posición de los socialistas en este curso es Cataluña. Sánchez, que rechaza la consulta soberanista, lamenta la respuesta "decepcionante" que dio Rajoy a la Diada y confía en que, "igual que han rectificado con la ley del aborto y la reforma de la ley electoral", el Gobierno se atreva con una reforma de la Constitución en la que se hable "de todo, sin omisiones ni exclusiones". Entre lo más aplaudido de este comité, están las palabras de Miquel Iceta, que acusaba al PP de poner en riesgo la unidad de España "por un puñado de votos" y avisaba de que no habrá salida "sin que los catalanes voten una solución". Iceta ha justificado el apoyo del PSC a la ley de consultas en el Parlament de Catalunya.

Sánchez, por lo demás, ha dejado entrever a los miembros de su partido que no votarán a favor de los comisarios de Juncker en la Unión Europea, entre los que está Miguel Arias Cañete al frente de la cartera de Energía. La decisión última aún no está tomada.

Primarias

El comité federal ha aprobado la fecha y el reglamento de las primarias. Las elecciones para escoger al próximo candidato socialista a la Moncloa -a las que Pedro Sánchez ha confirmado que se presentará- serán el 26 de julio. "La fecha es accesoria", ha llegado a decir Carme Chacón a la entrada, que asegura no haber dedicado "ni un segundo" a pensar si se presenta o no.

Izquierda Socialista ha votado en contra del reglamento, que conoció poco antes del comité y que establece que las primarias de las ciudades sean cerradas a los simpatizantes. Podrán votar sólo los militantes y hará falta un 20% de los avales para presentarse a una votación que se celebrará el 19 de octubre o el 30 de noviembre, según la opción que decida cada federación. Los miembros de Juventudes Socialistas no podrán participar, lo que ha enervado a su máximo representante.

En el caso de las primarias para el candidato autonómico, serán abiertas salvo en Madrid, que permitirá sólo la participación de los afiliados pese a que Tomás Gómez defendió las primarias abiertas para las generales. El secretario general de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, ha confirmado que se presentará a las primarias de su comunidad y que serán abiertas.