Ildefonso Sánchez Barcoj: "Pago lo que no debo"

Ildefonso Sánchez Barcoj ha presentado un escrito en la Audiencia Nacional en el que afirma que es "rotundamente falso haber intervenido en la creación de las tarjetas, en la oportunidad de su uso, en la determinación de las personas a las que debía asignarse y en el límite económico que contenían" Según su escrito, la "existencia de las tarjetas procede desde la década de los ochenta" y él fue director financiero desde mayo de 2007.

Según el escrito enviado al juez instructor del caso Bankia, Fernando Andreu, el imputado asegura que la tarjeta "tenía soporte legal" y se la dieron como un complemento "muy poco significativo de su sueldo" para "compensar los gastos derivados de sus funciones".

"No eran opacas"

La documentación enviada por el ex directivo, contiene además una carta enviada a la fundación Caja Madrid poco después de estallar el escándalo, el día 3 de octubre, en la que niega que las tarjetas fueran opacas "porque se emitían por el Departamento de tarjetas, sus disposiciones costaban en la contabilidad, se controlaban sus límites, consultar sus movimiento y saldos como cualquier otra tarjeta". Barcoj insiste en que está dispuesto a pagar "las retenciones que no se hubieran hecho" aunque en "ningún caso" considera que "podrían ser constitutivas de delito fiscal alguno porque su cuantía es muy inferior al límite legal de 120 mil euros".

El escrito al juzgado, al que ha tenido acceso la Cadena SER, viene acompañado de un cheque por valor de 484.200 euros, al tiempo que recuerda al magistrado que "ya reintegró otros 98.789 euros que asumió Bankia y que quiere hacer lo propio con los que sufragó Caja Madrid para eliminar "cualquier daño" que le haya podido causar y hacer frente a la responsabilidad civil que pudiera derivarse del caso. Sánchez Barcoj ha entregado al Juzgado Central de Instrucción número 4 un cheque por ese importe ante el silencio recibido por parte de la Fundación Caja Madrid, a la que inicialmente quiso devolver esa cifra tras el estallido del escándalo.

"Nadie me advirtió"

La carta precisa que Barcoj siempre "considero que el uso estaba vinculado con su actividad y que nadie le advirtió jamás que su comportamiento podía no ser correcto a pesar del control que existía sobre las tarjetas". El imputado asegura en la carta que las especulaciones de la "prensa" son incorrectas y que ha tenido que poner en venta "una parte sustancial de su patrimonio" para hacer efectivo el pago de los 484 mil euros. A lo que añade "los fondos que me propongo a realizar tienen el carácter de pago de lo que en realidad no considero que debo".