El Mundial, el gran escaparate de James

Madrid

Colombia llegaba al Mundial como una de las aspirantes a selección revelación en Brasil. Las dudas sobre si Falcao estaría o no en lista final envió a un segundo plano al resto del plantel del combinado cafetero, que encontró en James a su líder tras la ausencia del Tigre.

El centrocampista que por aquel entonces destacaba en el Mónaco arrancó el Mundial dirigiendo a su equipo, Colombia, ante Grecia. Era el primer partido de la selección de Pekerman en el Mundial y el resultado no pudo ser mejor, victoria y gol en el tiempo de añadido de James Rodríguez

En el segundo partido de James en un Mundial también tuvo su sello. El futbolista colombiano, que destaca por su sutil juego de pases y su técnica, marcó un gol que podría firmar el mejor Santillana. James se hizo grande entre la defensa de Costa de Marfil y remató de cabeza para marcar un gol que desatascó un partido trabado y que terminó con la victoria y la clasificación de los suyos. Dos goles en dos partidos, la relación entre James y el Mundial iba sobre ruedas.

Con la clasificación ya en la mano Pekerman le dio descanso a James en el tercer partido ante Corea del Sur. Saltó al campo en la segunda parte y, una vez más y para seguir con el pleno, James vio portería. En la recta final, como ocurrió en la primera jornada, el ‘10’ de Colombia sentenció la victoria de su selección con un gol de bandera.

El gran momento de James llegó el 28 de junio en Maracaná. Ante Uruguay y en octavos de final el centrocampista de Colombia terminó de atraer los pocos focos que aún no se habían fijado en él. Con dos goles, el primero una maravilla que se quedó con el título de mejor tanto del torneo, guió a su selección a los cuartos de final, donde esperaba Brasil, anfitriona y una de las favoritas.

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El punto y final de James en el Mundial estuvo marcado por la polémica. En Colombia se llegó incluso a demandar a Velasco Carballo por anular un gol del central Yepes en el tiempo de añadido. A pesar de la derrota por 2-1, James no se marchó del Mundial sin volver a ver portería. Un penalti a diez minutos del final permitió al jugador firmar su sexto gol en solo cinco partidos.

Para el recuerdo quedará la imagen de un James desolado arropado por su rival David Luiz. A pesar de las lágrimas y la tristeza que sentía en ese momento, James Rodríguez sabía que se había consagrado a base de goles en Brasil.

El Mundial terminó y ningún jugador fue capaz de igualar los registros goleadores del colombiano, que ganó la Bota de Oro como máximo artillero del Mundial. Su buen hacer en el Mundial le valió para fichar por el Real Madrid, que pagó 75 millones de euros por su traspaso.

Ya como jugador blanco recibió el trofeo, en el acto dijo que sueña con ganar más trofeos como este. Calidad y juventud le sobran a este habilidoso centrocampista que se puso el traje de goleador en Brasil.