James Rodríguez: "En el descanso del Barça dije a Cristiano: vamos a atacarles"

James Rodríguez se sienta en los estudios de la Cadena SER, pide un café y empieza a responder las preguntas que le formula José Ramón de la Morena. A pesar de su juventud -23 años- ya se le puede considerar un grandísimo jugador de fútbol, la Bota de Oro que ganó en el Mundial de Brasil o los 80 millones que pagó el Real Madrid este verano por su fichaje lo demuestran. Lejos de la imagen de futbolista lanzado y crecido, James se muestra tímido ante el micrófono hasta que coge confianza y termina hablando del «juego de manos» entre Valderrama, su paisano, y Míchel. PREGUNTA: El niño se hizo hombre y jugó en el Madrid RESPUESTA: Siempre quise estar aquí, lo soñé mucho, desde los cinco años soñé estar aquí y quiero quedarme muchos años. Yo talento sabía que tenía, pero en el fútbol también hay que tener suerte. P: ¿Qué hay que hacer para que se cumplan los sueños? R: Lo primero hay que tener las metas claras y luego ir a por ellas. P: ¿Tuviste una niñez dura? R: Tenía tres años cuando nos abandonó mi padre, pero recuerdo siempre a mi madre, una madre luchadora, un ejemplo. Siempre estuvo conmigo y luchó para que yo esté hoy aquí. P: ¿Cuándo te empiezas a dar cuenta de que tu padre no está? R: La verdad es que tuve la suerte de tener a mi padrastro, Juancar, (Juan Carlos Restrepo). Siempre estuvo conmigo y fue el primero que vio que yo tenía talento para el fútbol y fue el primero que me llevó a una academia. P: ¿Estudiaste para informático? R: Sí, empecé pero lo tuve que dejar, ahora quiero retomarlo. P: ¿Cómo empezaste a hacerte futbolista? R: Yo jugaba siempre al fútbol y mi padrastro vio que tenía un toque distinto al de otros. Desde los cinco años estuve en una escuela. P: ¿El fútbol te quitaba tiempo para los estudios? R: Sí, la verdad es que siempre aprobaba pero no era de notas excelentes. Mis padres me apoyaban pero me pedían que por lo menos aprobase. Lo que sí me decían es que tenía que ser el mejor en el fútbol porque me veían condiciones. P: ¿Tu ídolo de niño era Valderrama? R: Sí, sí, era mi referente en Colombia. P: De niño, cuándo estabas en Colombia, ¿ya conocías al Madrid? R: Claro, claro, yo veía jugar al Real Madrid. P: Debutaste como profesional a los 14 años… ¿pasarías miedo jugando con futbolistas mucho mayores que tú? R: Sí, sí, yo era un niño y jugaba con muchos profesionales, claro que me asusté. En Colombia suelen sacar pronto a los jugadores, con 15 y 16 años ya suelen debutar… aquí no. Lo que hacía era que tocaba y me iba, era inteligente, no podía jugar al choque con aquellos jugadores… tocaba y me iba, tocaba y me iba. P: Y con 16 años te vas a Argentina, a Banfield. R: Sí, estuve primero a prueba seis meses, me fui solo. Lo pasé bastante mal en aquella época. Era un niño haciendo de hombre. Lloré bastante. Jugué contra grandes jugadores como Riquelme, Aimar, Almeida, Gallardo… Fue increíble. P: ¿Cuando volvías a Colombia eras ya muy popular? R: Cuando me di a conocer más en Colombia fue cuando fiché por el Oporto. P: ¿Cuando te vas a Oporto ya conocías a tu mujer? R: Sí, sí, la conocí por una amiga que nos presentó a los 16 años y nos casamos cuando tenía 19. P: ¿Te asusta la soledad? R: No me gusta estar solo. Me gusta estar siempre acompañado con amigos y con mi gente. P: En el Oporto teníais un equipazo… R: Sí, sí, fue un gran equipo, estuve con Falcao, Guarín, Lucho González… Ganamos muchos títulos. Lo pasé bien allí. La afición del Oporto es muy exigente. Es un equipo que tiene una mentalidad ganadora y está además acostumbrado a ganar. P: Estando en el Mónaco fuiste a ver al Madrid un partido de Champions. R: Yo es que soy del Madrid desde que estaban Zidane, Beckham, Roberto Carlos… las grandes estrellas, desde los 11 años. Tenía un día libre y me fui a Múnich a ver el partido ante el Bayern. Allí en Múnich aproveché para hacerme una foto con Cristiano Ronaldo. Le conocía desde hacía unos años porque tenemos el mismo representante. P: ¿Ahí pensabas que podías jugar con él? R: Sí, recuerdo que les vi en el autobús, oía “Cristiano, Cristiano, Ramos, Ramos…” y me dije que algún día quería estar ahí, en ese autobús. Siempre he luchado por ello. P: Y llegamos al Mundial. ¿Ahí te sientes figura ya de primer nivel? R: Salió un Mundial mejor de lo que esperaba tanto para la Selección como a nivel individual. Fue algo que también soñé, hacer goles en una competición como un Mundial. La desilusión al caer ante Brasil fue muy grande. P: ¿Cuándo llega la primera noticia del Real Madrid? R: Ya veníamos hablando antes del Mundial. Yo quería salir de Francia y sabía que si hacía un buen Mundial podría salir. Mendes me decía que tenía que estar tranquilo. La primera vez que hablé con Florentino Pérez fue cuando firmé el contrato. P: ¿Conocías el Bernabéu? R: Sí, había visto algún partido antes, un Madrid-Elche. Cuando estaba en Madrid Falcao y yo tenía días libres en Oporto, aprovechaba para venir. P: ¿Eres tímido con los compañeros? R: No tímido, soy respetuoso con los espacios. Es un honor jugar con estos compañeros. P: Al principio eras el jugador al que siempre cambiaba Ancelotti, o que no jugaba… R: Estaba tranquilo, sabía que tenía que adaptarme pero que trabajando podía subir mi nivel y sé que aún puedo mejorar. P: Tras la derrota ante la Real, el ambiente fue raro… R: Sí, claro, normal… aquí siempre se quiere ganar, pero yo estaba tranquilo, sólo quería entrenarme cada día más y mejor. P: Pero llegó ese espíritu de sacrificio del que habla Ancelotti… ¿qué te dijo? R: Ancelotti es un técnico bastante callado, pero nos dijo que teníamos que reponernos y salir con mejor aptitud. Aquí es cierto que estoy corriendo un poco más, pero estoy feliz porque estoy en el club ideal y estoy feliz haciendo lo que hago. P: ¿Cuál es el sitio en el que más te gusta jugar? R: Donde me diga el técnico. Siempre voy a estar disponible. Me gusta sin duda jugar de media punta, cerca del área. Del centro del campo para arriba he jugado en todas las posiciones. P: Tras la derrota ante el Atleti, cambió el equipo…. R: Sí, la verdad es que desde ahí fue otro Real Madrid P: ¿Pasaste nervios el sábado antes del Clásico, nunca lo habías vivido? R: Yo soy tranquilo pero claro que sentí presión. Es normal. Sabíamos que estábamos bien, que estábamos a un buen nivel y que podíamos ganar. Lo que más me impresionó fue la gente, la afición a la llegada al estadio, iba mirándoles, animaban mucho. Fue increíble. Esas imágenes siempre van a estar en mí. Estábamos todos muy concentrados. P: ¿Temiste por la derrota tras el gol de Neymar? R: No, faltaba mucho… sólo llevábamos cuatro minutos… Teníamos muchos jugadores que podían cambiar la situación. P: ¿Qué habláis en el descanso? R: El equipo tenía mucha fe. Yo veía que ellos estaban cansados atrás, no tenían intensidad, dejaban muchos espacios. Le dije a Cristiano: “están cansados, vamos a atacarlos”. P: ¿Y qué te dijo Cristiano? R: Lo mismo, que teníamos que atacar. P: ¿Qué hiciste tras el partido? R: Fui a casa con la familia, vinieron muchos amigos de Colombia. P: ¿Te ha ayudado mucho Falcao? R: Sí, mucho. Siempre ha estado cerca de mí. Es un gran amigo. Su lesión fue algo duro y difícil para todos porque es un gran ser humano. P: Cada vez que metes un gol te besas el antebrazo donde tienes tatuado el nombre de tu hija, Salomé. ¿Es tu ojito derecho? R: Siempre, siempre, algo tan pequeño te hace sentir tantas cosas… P: ¿Eres religioso? R: Sí, sí, mucho, soy cristiano. Cuando puedo siempre voy a la iglesia. Desde que estoy en el Oporto tengo un director espiritual que viene a verme todos los meses. P: ¿Sentiste presión cuando te comparaban con Di María? R: No, no, presión no hay. Él es un gran jugador, respeto todo lo que hizo, pero yo creo que también puedo hacer cosas importantes aquí. P: ¿Quién es el mejor jugador del mundo? R: Cristiano, obvio. Es una máquina de hacer goles y es un crack, pero lo que más destaco es que es una gran persona. P: El otro día dijo Ancelotti que si Bale está bien, siempre juega… ¿A quién quitamos entonces? R: Eso es una decisión técnica. Yo voy a trabajar para estar disponible para el míster. P: Empezasteis jugando 4-3-3 y ahora jugáis 4-4-2, ¿te sientes más a gusto ahora? R: Creo que sí, con el 4-4-2 estoy más cómodo y los resultados han sido favorables.

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