¿Es corrupción el derroche de los fondos públicos?
En España hubo una carrera para la construcción de auditorios, centros de cultura, teatros o estudios de cine que se quedaron en nada
Madrid
¿Hasta qué punto es corrupción el derroche de los fondos públicos? ¿El invertir en proyectos faraónicos que al final, o no se terminan de hacer, quedan a medio gas, o simplemente son cascarones vacíos que no albergan contenidos o estos son minoritarios o intrascendentes?
Al calor del dinero fácil, en España hubo una carrera para la construcción de auditorios, centros de cultura, teatros, estudios de cine, etc. Una carrera que, entonces y ahora, tuvo mucho de despilfarro "a mayor gloria y honor" de arquitectos y responsables políticos muy interesados en que su nombre pasase a la posteridad.
No lo decimos nosotros, lo dice la prensa extranjera, como la revista americana ‘Time’. Los ejemplos de despilfarro son varios: La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia o el bosque de acero en Cuenca, al que se busca uso tras un gasto de más de 7 millones.
Pero hay más ejemplos. No hay rodajes en los estudios cinematográficos Ciudad de la Luz, en Alicante, que iba a ser el Hollywood europeo y que fue cerrado hace dos años porque se declararon ilegales las ayudas recibidas para su construcción por parte de la Generalitat valenciana. Ahora se intenta vender el complejo y a pesar de que dicen que hay compradores interesados, la venta depende del visto bueno de Bruselas.
También está la ciudad de la Cultura de Compostela que tuvo 400 millones de euros de gastos para sólo dos edificios de los seis que se pensaban construir o las setas de la Encarnación, en Sevilla, un mirador, un museo de restos romanos encontrados durante las obras, por cerca de 123 millones de euros y que en presupuesto eran solo 50 millones.
Eso es despilfarro pero no solo eso. Las gestiones del Palau de la Música de Barcelona y del centro Niemeyer de Avilés, están siendo investigadas por la Justicia. Aunque, en el caso de Avilés, la fiscalía dijo la pasada semana que no acusará a los antiguos responsables que habían sido acusados de irregularidades contables y emisión de facturas falsas para su propio beneficio.
Y suma y sigue: la SGAE fue registrada por la Guardia Civil en 2011, varios de sus entonces directivos fueron detenidos, varios imputados, y ahora el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha sido recusado por 11 imputados. Los presuntos delitos apuntan a la dilapidación de lo que entonces era un auténtico maná que caía del cielo y que llegaba vía canon digital. En este caso además hay de por medio tarjetas de crédito y hasta el pago de prostitutas.
Javier Torres
Redactor de Política, trabaja en el Congreso y hace seguimiento de Vox. Anteriormente formó parte de...