Papercraft, un museo de papel en 3D

Extremadura

Papel, pegamento y mucho tiempo, de esto está formado el primer museo de figuras en 3D de España. La exposición es consecuencia de que el creador, Guillermo Rebollo, perdiera su trabajo de informático el pasado mes de mayo.

Con tan solo un mes de vida, el museo Papercraft tiene en exposición más de 200 figuras. La novedosa muestra por ahora es la primera de España, se encuentra en Olivenza, cerca de la frontera hispano-lusa, en la provincia de Badajoz.

El primer reclamo del museo, es un Increible Hulk de al menos dos metros de altura, una figura de la película Tranformers realizada con más de 1.400 piezas o el castillo de Dineyland.

El local está dividido en tres salas. Entre las figuras que se pueden ver, un recorrido por puntos importantes del mundo, como la Plaza del Vaticano o la torre Eiffel, una colección de los personajes de Super Mario Bross, una expedición de la Guerra de las Galaxias o un safari de animales. Todo ello montado pieza a pieza, con paciencia y mucho trabajo.

La idea de crear Papercracft comenzó en verano, después de que el dueño del museo se quedase sin trabajo. Según Guillermo, primero ha decidido probar un tiempo en modo exposición, aunque por su cabeza pasa convertirse en el primer museo nacional de este tipo.

Al principio su familia lo veía como una locura, porque como dice Rebollo, “del arte es muy difícil vivir”. Su sorpresa es que aunque él esperaba unas 20 visitas diarias, la realidad es que están alcanzando las 200. En un mes que lleva abierto ya ha conseguido más de 4000 visitantes. Guillermo Rebollo cuenta que el proceso para crear un personaje es, “introducir a la figura en un programa, la aplicación lo divide en partes y después imprimir, pegar”.

El comentario más escuchado en el museo, “algo impresionante”. Muchos de los visitantes hacen hincapié en la necesidad de que se conozca el museo, por el trabajo que conlleva y la originalidad de las ideas.

El creador de la exposición cuenta que su objetivo es dedicarse de manera plena al museo, aunque asegura que es complicado vivir de él. El siguiente paso de Papercraft es trasladarse a un emplazamiento más grande, ya que actualmente se encuentra en casa de un familiar y porque como día a día crece el número de figuras, es necesario un espacio mayor.

De momento el único ingreso que tiene el museo es el de los donativos de las personas que visitan el lugar, aunque afirma que “toda ayuda que pueda llegar será bien recibida”.