Messi cambia el guión del Barça

Madrid

El Barça empezó tranquilo, buscando espacios entre la defensa del Ajax, que se presentó sobre el césped con un respeto excesivo por el equipo culé. Como un niño que reta a su hermano mayor, que empieza con respeto y cautela hasta que se da cuenta de que puede tutearle. Eso le pasó al Ajax, un equipo, como acostumbran en Ámsterdam, muy joven y con gusto por el buen fútbol.

De repente y sin saber muy bien cómo el Barcelona se vio metido en su campo, encerrado por el ímpetu y el juego del Ajax. Los once jugadores de Luis Enrique estaban defendiendo las acometidas holandesas en su propio terreno de juego, una imagen más común a la inversa.

Durante diez minutos el Ajax acosó y derrumbó al Barcelona, llegando una vez tras otra a la portería de Ter Stegen, pasando sin problema las débiles líneas de presión catalanas. Klaasen fue el primero en probar al portero alemán, que tuvo que sacar una mano prodigiosa para evitar la justicia del primer gol tulipán. Poco después la afición local pidió penalti de Jordi Alba, que despejó con la mano un disparo desde la frontal del área.

La imagen del Barça durante el ecuador de la primera parte fue tremendamente mala. La banda derecha culé no existía: Alves ni está ni se le espera, Rakitic ha dado un bajón y ya no se desenvuelve como al inicio de la temporada y, por último, Suárez, que jugó el primer acto más de extremo que de delantero centro. Sin ideas, con Xavi perdido y Busquets sobrepasado el Ajax sometió y mareó al Barcelona como hacía años que no ocurría.

El extenuante mareo terminó con Bartra peleando un balón imposible por alto con el portero Cillessen, que había fallado en su salida. El central titular consiguió sacar un centro para que Messi, con su 1,69 m. rematase de cabeza y marcase el primero. El mundo al revés, pase de Bartra y remate de cabeza del más bajito. El regalo del gol alivió al Barça y desmotivó al Ajax.

Messi apareció cuando el Barcelona más lo necesitaba, cuando el rídiculo de la derrota en Ámsterdam asomaba. Como un gran jugador se echó el equipo a su espalda y demostró porque es el máximo goleador de la Champions junto con Raúl.

Antes de igualar al capitán blanco con su segundo gol el Barça vio como el poste volvía a privar del gol al Ajax. Milik remató al palo totalmente solo en el segundo palo, el que tenía que defender Alves.

El '10' culé igualó a Raúl con un gol en la segunda parte, cuando se marchó de varios rivales antes de tirar una pared con Pedro, el canario devolvió el balón a Messi, que hizo el segundo tanto, su número 71 en la Champions League.

Antes de marcar había provocado la expulsión de Veltman, que le hizo una entrada al argentino para evitar su progresión camino de la portería.

El resto del partido estuvo marcado por ver si Messi superaba o no a Raúl ante el Ajax. No hubo más goles y Messi tendrá la oportunidad de convertise en el máximo goleador en solitario de la Champions League la próxima jornada ante el APOEL en Nicosia, el 25 de noviembre, un día antes de que juegue Cristiano Ronaldo, que lo hará el 26 en Suiza ante el Basilea.