El presidente de CEPYME dimite definitivamente por la presión de la cúpula de su patronal
Los vicepresidentes de la organización no han aceptado su renuncia “temporal” ante un caso de presuntos cobros irregulares y han forzado su cese
Madrid
El presidente de la patronal de la pequeña y mediana empresa (CEPYME), Jesús Terciado, ha abandonado este miércoles por la tarde definitivamente su cargo. Durante la mañana había anunciado su renuncia “temporal” mientras se investiga judicialmente un caso de presuntos cobros irregulares por parte de él a su propia patronal, pero los vicepresidentes de CEPYME no han aceptado esta fórmula y le han obligado a dimitir o a enfrentarse a un procedimiento interno para desalojarle del cargo. Ante esta alternativa, Terciado ha remitido esta tarde un comunicado en el que anuncia que presenta su dimisión “con efectos inmediatos”.
El cambio en la posición de Terciado, de renuncia temporal por la mañana a dimisión definitiva por la tarde, ha venido propiciado por la reunión del Comité de Régimen Interno de CEPYME. Este encuentro, al que había sido llamado Terciado para que diese explicaciones sobre la investigación contra él, había sido convocado por el presidente de este órgano, Antonio Garamendi, que además de ser vicepresidente de CEPYME es candidato a la presidencia de CEOE en las elecciones que se celebrarán el mes que viene en la gran patronal.
Según fuentes conocedoras de la reunión, a los ocho vicepresidentes de CEPYME no les convenció ni lo que les contó Terciado sobre el caso ni su fórmula de “renuncia temporal”. En una votación secreta, salió por unanimidad una exigencia de renuncia definitiva, con la alternativa de que se iniciase contra el presidente un procedimiento formal para quitarle el cargo y, ante esa disyuntiva, Terciado decidió optar por la dimisión inmediata.
Cristaliza así un descontento creciente en la patronal CEPYME por los cobros irregulares que Terciado habría estado haciendo a la organización entre 2010 y 2012, facturándole a través de sus empresas para conseguir así un salario. Una situación denunciada este verano por miembros de la patronal salmantina y por la que el juez ha llamado a declarar como imputado no sólo al propio Terciado, sino que recientemente ha convocado también a altos cargos, presentes y pasados, de CEPYME.
Afecta a las elecciones de CEOE
Esta dimisión en dos tiempos tiene consecuencias más allá de CEPYME, y afecta de lleno al propio proceso electoral de la gran patronal, CEOE, que precisamente se ha iniciado en el mismo día en el que Terciado ha abandonado su cargo. La renuncia del líder de CEPYME deja al actual presidente, Joan Rosell, sin un apoyo a su candidatura, y fortalece las opciones del aspirante, que es precisamente Antonio Garamendi (el que convocó la reunión de Régimen Interno que ha acabado con Terciado) y que tiene muchas posibilidades ahora de hacerse con el control de la patronal de la pequeña y mediana empresa, un potente trampolín para su candidatura a CEOE.
Todavía algo más de un mes para las elecciones en CEOE (serán el 17 de diciembre), pero el procedimiento de votación hace que el control de CEPYME sea muy importante. En las elecciones de CEOE votan una serie de compromisarios elegidos por las organizaciones miembro, cuyo número depende del tamaño de cada una de las patronales. CEPYME es la más grande, y manda 83 compromisarios del total de 769, y aunque el voto es personal y secreto, no cabe duda de que la dirección de cada patronal influye en los delegados que envía a la asamblea electoral.
No es el primer revés que recibe la candidatura del actual presidente. Otro de sus más firmes apoyos, el presidente de la patronal madrileña (CEIM), Arturo Fernández, también ha anunciado que renunciará pronto, salpicado por escándalos como el uso de ‘tarjetas black’ de Caja Madrid o la entrada en concurso de acreedores de su grupo empresarial. CEIM es también una organización muy importante electoralmente, porque aporta 45 compromisarios.
Los dos candidatos han hablado este miércoles por primera vez después de anunciar formalmente a la Junta Directiva de CEOE que aspirarán a la presidencia de la organización. Garamendi ha celebrado la renuncia de Terciado (“es lo que debía hacer; transigencia cero a nada que no sea legal o ético”), y ha expresado su confianza en que cuenta con respaldo suficiente para ganar los comicios (“tengo apoyos entre los pequeños y medianos empresarios y entre la gran empresa”); Rosell, por su parte, ha sido más suave con Terciado (“cada cual tiene que decidir lo que cree que ha de hacer para sí mismo y para sus organizaciones”) y ha reclamado apoyos para ganar las elecciones para completar su proyecto (“estamos en un proceso de modernización muy difícil, todavía nos queda camino por recorrer”).