Álex Márquez hace la carrera de su vida
El pequeño de los Márquez se lleva el mundial al quedar tercero en una carrera que ganó Miller
Podría haber sido una carrera más de Moto3, con varios líderes y un interminable número de adelantamientos pero se estaban jugando el Mundial y Jack Miller ya había avisado de que, como en Malasia, iba a competir sin miramientos. Así lo hizo, corrió al límite, se tocó en varias ocasiones con Márquez y sacó de quicio a todo el que tuvo cerca. Logró su tarea, ganar la carrera en Valencia, pero no todo dependía de él y el pequeño de los Márquez hizo lo suyo; quedó tercero y logró el título con solo dos puntos de ventaja.
El australiano se puso primero desde el principio dejando muy claro cual iba a ser su estrategia. Intentó tirar, algo casi imposible en esta categoría, y encontró el primer -y más correoso- obstáculo en Isaac Viñales. Esto redujo el ritmo y se formó el primer grupo, con Márquez y Antonelli unidos a la fiesta de Miller y Viñales. El italiano le complicó la existencia a Márquez, que casi acaba en el suelo, y recordó, por si alguien lo había olvidado, que sobre el asfalto se estaba jugando un Mundial con dos estrategias muy diferentes. Toda la agresividad de Miller se convertía en cabeza fría y control por parte de Márquez. Incluso cuando ambos se tocaron en un adelantamiento límite, el piloto del Estrella Galicia supo lidiar con la carrera que debía hacer.
Porque a Márquez le valía con el podio y ayudado por un escudero de lujo como Álex Rins, fue recuperando calma y posiciones. Rins, compañero y gregario a rueda, fue acunando a Márquez, frenando a Kent, desquiciando a Miller, hasta la último vuelta. En la que el año pasado perdió el título y en la que este año se lo dejó en bandeja a su compañero.