Críticas a Rajoy por dejar que Mas se presente como un héroe

Madrid

A Mariano Rajoy le llueven las críticas desde dentro de su partido. Hace unos días era por su “falta de reacción” ante los escándalos de corrupción y ahora es por su “inacción” en el 9-N. Muchos cargos populares no comprenden que durante tantos años se haya estado hablando de que no iba a tolerar la consulta independentista en Cataluña para luego ver a Artur Mas "luciéndose e inmortalizándose" en la foto que tanto deseaba como "si fuese un Dios". Creen que el Gobierno no debería haberle dejado presentarse como un héroe.

Los dirigentes del PP reconocen que es cierto eso de que el referéndum no tiene efectos jurídicos pero consideran que políticamente es “muy relevante” porque sienta “un precedente”. Primero, para las generaciones de catalanes que han ido a votar y lo recordarán toda la vida. Y segundo, piensan que, con ello, el mensaje que se traslada es el de que en España se puede “vulnerar la ley mientras el presidente se fuma un puro en la Moncloa”. Se congratulan del anuncio del ministro de Justicia, Rafael Catalá, explicando que en los próximos días se emprenderán medidas legales pero les parece que llegarán tarde porque no se debería haber tolerado lo de ayer.

También en el PP catalán se quejan. Algunos lamentan que Rajoy les haya dejado “desamparados” y “vendidos” porque ellos han desplegado un discurso muy duro frente a “la tibieza” de su jefe. Y destacan que el jefe del Ejecutivo prometió que no habría urnas y no comprenden que lo haya permitido. A su juicio, el president de la Generalitat desafía al Ejecutivo. Sobre todo, al salir diciendo que él es el responsable de todo es y retando a la Fiscalía a actuar. Hay quien opina que “chulea a Rajoy y éste se deja”.

Desde la dirección de la formación regional lo desmienten. Aseguran que es “rotundamente falso” que ese sea el sentir de sus filas y defienden a Rajoy recordando que ha sido él que ha impugnado la consulta. Además resaltan que por mucho que se hable de los dos millones que fueron a votar, son más los que se quedaron en casa. Además, inciden en que la participación ha sido más baja que cuando en 2006 se votó el Estatut. Para ellos estos son los titulares de los que nadie habla.

En la cúpula del PP están convencidos de que a algunos de sus compañeros de partido les habría gustado ver a Mas esposado y los tanques por las calles de Cataluña. Pero recuerdan que Rajoy no podía hacer más. Desde la Moncloa se habían barajado todos los escenarios posibles y ayer el presidente y Sáenz de Santamaría acudieron a sus despachos para seguir el día de cerca.

La estrategia del Gobierno fue la de minimizar lo que estaba ocurriendo. Aunque para los cargos populares lo único que se logró con todo ello es que diera la vuelta al mundo la imagen de la gente haciendo largas colas para votar en los colegios como cualquier jornada electoral más. Para ellos la única explicación es que el jefe del Ejecutivo no quiera un hundimiento de CiU que precipite el ascenso de ERC.