Bisexualidad y más desnudos en Adán y Eva

Sigue con paso fuerte el dating show de Cuatro 'Adán y Eva' y desmontando las teorías -bastante fundamentadas- de que tras su gran dato de audiencia en el día de su estreno, el programa de los desnudos experimentaría el "efecto gaseosa" y se vendría abajo con el paso de las semanas.

Nada más lejos de la realidad. 'Adán y Eva' dobla la media de la cadena con un 13,8% de cuota media de pantalla y más de 2,6 millones de espectadores, siendo desde su estreno la segunda oferta más vista en la noche de los martes (salvo el 28 de noviembre).

El reality producido por Eyeworks España y adaptado del formato original holandés sustenta su éxito en dos aspectos capitales: la desnudez total de sus participantes y el conflicto generado entre ellos a partir de un casting que ha sabido rebuscar bien. Fuera de esto, 'Adán y Eva' no descubre nada que no se haya visto antes en ningún reality o dating show ni lo mejora. En algunas facetas es, incluso, un formato bastante plano e insustancial, pero con esos dos elementos le vale para arrasar entre su target.

En cada entrega del programa, un chico y una chica (el Adán y la Eva de turno) acuden a esa paradisiaca isla croata en busca del amor. Entre ellos, más diferencias que semejanzas: si ella es gordita, él es puro músculo; si él es romántico, ella es distante y pasota; si a ella le va el libre amor, él es celoso… Esa es la sal con la que parte cada capítulo de Adán y Eva. ¿Cómo se van a terminar gustando dos personas tan diferentes en su manera de ser?

La pimienta la pone el tercer elemento. Un chico o una chica que aparece en la isla sin nada de ropa para añadir incertidumbre en la elección de las parejas (¿con quién se quedará finalmente?). Obviando la, a veces, excesiva guionización y poco espontánea reacción de los participantes, éste puede resultar un cóctel atractivo para la audiencia de Adán y Eva que conduce a este programa a ser uno de los más exitosos de la historia de Cuatro.

Esta semana el Adán que acude a ese embriagador entorno natural es Iván, un guapo y simpático dependiente que tiene la agenda del teléfono llena de nombres femeninos. Es un ligón empedernido. Sin embargo, el romanticismo no es su fuerte. Además, al margen de enamorarse, le da mucha importancia al nivel económica y social de su pareja.

Un aspecto, este último, con el que chocará de frente con la que será la Eva de esta semana: Sara, una simpática chica ibicenca que, pese a haberlo tenido todo en la vida y pese a haber crecido rodeada de lujos y comodidades por la posición de su familia (lo que agradará a Iván) ella no quiere seguir siendo una niña de papá. Al contrario, busca labrarse un futuro por su cuenta tanto en la vida y los estudios.

Otro ámbito en el que rozará con el ligón de Iván será en su concepción del amor y en el objetivo que se marca acudiendo al reality: A la isla de 'Adán y Eva' llega con la intención de encontrar romanticismo y estabilidad sentimental, después de acumular un historial amoroso que sólo podría definirse como catastrófico.

Esto es la sal de la ensalada. La pimienta, como ya hemos comentado, la pone ese tercer elemento, esa intrusa que, esta semana, se llama Daniela y que pondrá las cosas patas arriba. Daniela es una guapa, temperamental y explosiva madrileña de origen brasileño que supondrá la llegada de la verdadera tentación a la isla. La nueva y desinhibida Eva inicia un juego de seducción en el que tratará de incluir a sus dos compañeros y que romperá los esquemas tanto de Sara como de Iván. ¿Se traducirá todo esto en el primer trío de 'Adán y Eva'? ¿Los espectaculares físicos de los participantes de esta semana vendrán arropados por los fans?

Difícil lo tiene 'Adán y Eva' en este competido martes (a las 22:35 horas en Cuatro) en el que a la gran dominadora de la franja, la serie 'Velvet' de Antena 3, se le une en Telecinco el estreno de la exitosa película 'Lo imposible'. Eso sí, tendrá el empuje del partido amistoso entre España y Alemania que le precede.