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Cerci y su virus FIFA

Analizamos el caso del jugador italiano del Atlético de Madrid, que se ha quejado de lo poco que juega con Simeone

El jugador italiano del Atlético de Madrid Alessio Cerci.Getty Images

Madrid

Llevamos muchos años denominando virus FIFA a las numerosas lesiones que sufren los futbolistas cuando se marchan a jugar con sus respectivas selecciones en el periodo de partidos internacionales, pero no, el virus FIFA más grave está en las declaraciones que suelen hacer los jugadores al calor de su gente y de los medios más afines o más conocidos cuando “retornan a casa”.

El último en subirse a este carro ha sido el italiano Alessio Cerci que se ha quejado de los pocos minutos que juega habitualmente en el Atlético de Madrid: “Está claro que no me fui a Madrid para no jugar. En Italia siempre fui protagonista, no tengo la paciencia para quedarme en el banquillo” declaró el centrocampista a la televisión de su país tras ser titular ante Albania.

Quizá, lo que se le olvidó al rápido extremo azzurro, es que llego a última hora del mercado de fichajes, sobre la bocina y sin haber prácticamente entrenado ni jugado un solo partido con su anterior equipo, el Torino, a la espera de su segura salida bien vía Milán o Atlético.

Cerci llego fuera de forma y pasado de peso a un equipo que, coincidirán conmigo, es eminentemente físico y, encima, con un mes de diferencia de preparación con el resto de sus compañeros, demasiado para pensar en que Simeone le daría galones del principio aunque el transalpino fuera petición expresa del técnico argentino.

Habría que recordar a Cerci el caso del Cebolla Rodríguez, futbolista que manifestó su deseo de salir este verano, que tuvo los dos pies fuera del Atlético y que finalmente se quedó y cuyo trabajo en los entrenamientos y su ímpetu cada vez que tiene oportunidades le han vuelto a colocar en los planes del Cholo donde ya estaba olvidado.

Incluso habría que recordar a Cerci que Arda Turan, ídolo de la grada colchonera, fue suplente en el primer partido del Cholo, y se tuvo que ganar el sitio a base de esfuerzo y entrega, cambiando su estilo más “estilista” y que le ha convertido en la actualidad en un jugador total codiciado por los más grandes de Europa. Es más, jugando al fútbol ficción, si Simeone hubiera arrancado la temporada en el banquillo en lugar de Gregorio Manzano, conociendo al técnico argentino, es posible que Arda Turan no hubiera sido titular hasta bien avanzadas las competiciones…

Aun así, Simeone confía en sacar el mejor rendimiento de un futbolista al que esperó hasta última hora por “poder ofrecer características diferentes a las que tenemos en la plantilla”

Pero antes de hablar, querido Alessio, guárdate esta frase en la cabeza: “El esfuerzo no se negocia”. Con el Cholo, con esa frase tampoco se negocia…

 
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