Messi ya es el rey de la Champions

El jugador que hace una semana sembraba dudas sobre su futuro en el Barcelona afirmando que el fútbol es “cambiante” y “da muchas vueltas” ha demostrado ante el APOEL que hay cosas que no cambian. Entre ellas, su ambición.

El encuentro ante el equipo chipriota le ha valido al argentino para convertirse ya, por pleno derecho, en el máximo goleador de la historia de la Liga de Campeones, un puesto del que desbanca a Raúl González y por el que peleará -casi hasta el fin de su carrera- con Cristiano Ronaldo.

Messi acumula ya la friolera de 74 goles en la Champions. Casi nada. Pero no fue él quien abrió el marcador en Nicosia. El honor le correspondió a Luis Suárez, el delantero del Barcelona que hasta ahora había ofrecido de todo a su equipo… menos el gol.

Casi 400 minutos después de debutar como jugador blaugrana -en el Clásico que se llevó el Real Madrid-, el uruguayo logró un tanto digno de su categoría. Recibió en el vértice del área chipriota. Controló de tacón. Pasó el balón entre las piernas de su par y se dispuso a encarar la meta contraria para hacer el primero del partido y de su carrera como blaugrana.

No se esperaba otra cosa ni de él ni de su equipo. Porque la victoria ante el APOEL era una asignatura de aprobado obligatorio para Luis Enrique, cuyo objetivo es pasar a octavos de final como primero de grupo, una meta que pasa por ganar en la última jornada en el Camp Nou al PSG.

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El APOEL no fue nunca rival para un Barcelona, que bien pudo acudir sin portero a Chipre. De hecho, su auténtico rival estaba en París, donde Cavani abría el marcador para el PSG ante el Ajax para ratificar que la lucha por el liderato del cuarteto se decidirá en el último asalto.

Todo lo demás fue dominio del Barcelona, que tenía en Messi al hombre del partido. Pudo marcar nada más iniciarse el choque, pero su momento no llegó hasta la recta final del primer tiempo. Fue en el minuto 37 cuando logró su último record. Lo hizo cambiando la trayectoria de un disparo de Messi para hacer el segundo gol del encuentro y el número 72 en su cuenta de la Champions. Después de superar a Zarra en la Liga, el argentino batía la marca de Raúl en la máxima competición continental.

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Pero el genio no se conformó con eso y en la segunda parte ratificó su récord con otro gol plagado de sutileza. Recibió en boca de gol para darse la vuelta en un visto y no visto y definir suavemente con la pierna derecha. Otro gran gesto, otro gol, tres puntos más para el Barcelona. Así llegó el 0-3.

Con ese tanto se acabó el encuentro. Poco cambió la entrada de Xavi Hernández en el campo para ser el hombre con más partidos en la Champions. Y los tantos de Ibrahimovic y Cavani en París -donde el partido acabó 3-1- para insistir en que el Barcelona tendrá que hacer un último esfuerzo el próximo 10 de diciembre si quiere acabar esta fase en el lugar que le corresponde.

Lo que sí volvió a cambiar fue el marcador con otro tanto de Messi tras una gran triangulación que acabó en un pase atrás de Pedro al argentino. Fue el tercero de su cuenta y el cuarto del Barcelona.

El equipo blaugrana parece empezar a dar la razón a Luis Enrique, que esta misma semana daba por superado el primer bache de la temporada, si bien advertía de que podría haber más a lo largo de la campaña. Y es que el asturiano sabe que, como dice el propio Messi cuando habla de su futuro, “no siempre se da todo lo que a uno le gusta”.