La regla es la excepción

Madrid

España ha sido junto con Austria y Bélgica uno de los pocos países de la zona euro que ha seguido al pie de la letra la inscripción de la denominada "regla de Oro" presupuestaria en su Constitución a imagen y semejanza del artículo 110 de la ley fundamental alemana que desde 1949 explica que "los ingresos y gastos deben equilibrarse". Un propósito que se incorporó a la ley de transcripción nacional de Pacto Fiscal en julio de 2013.

El caso es que Alemania ha derogado una decena de veces desde 1970 dicho equilibro presupuestario por perturbaciones graves en la economía. Este fue uno de los argumentos que se utilizaron en el debate que la incorporación de la "regla de oro" suscitó en Francia, donde los centristas, alarmados por el crecimiento continuado de la deuda pública, la impulsaron desde 2008. Sin embargo, finalmente, no se llegó a incorporar como tal a la Constitución aunque en su artículo 47 si se establece el respeto al Pacto de Estabilidad de la zona euro.

En Italia, el gobierno de Silvio Berlusconi aprobó a finales de 2011 un proyecto de ley para modificar la Constitución e incorporar la regla de oro, pero nunca se llegó a aprobar de manera definitiva.