Los infectólogos y microbiólogos españoles, en ‘peligro de extinción’

Madrid

No se puede aprender lo mismo en cuatro años, que en dos, pero ese es el presente que les depara a los futuros microbiólogos españoles.

El problema está en el Real Decreto de Troncalidad, que el Gobierno de España publicó en pleno mes de agosto. En concreto, el día 6 de agosto, solo un día después de la decisión de repatriar al religioso Miguel Pajares, que se convirtió en el primer paciente con ébola que pisaba suelo europeo.

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La intención del Ministerio de Sanidad es agrupar la formación de varias especialidades “con competencias comunes a través de un periodo de formación uniforme”, lo que definen como tronco.

En esa fusión, una de las grandes damnificadas es la especialidad de microbiología. Hasta ahora, la formación era de 4 años, pero a partir de ahora, pasará a 2 años.

Contradicciones

En el 2006, el propio Ministerio de Sanidad destacó en el Boletín Oficial del Estado la importancia de cuidar la especialidad de microbiología, “en los últimos años la especialidad – microbiología- ha registrado un extraordinario desarrollo científico y tecnológico con las técnicas moleculares y por las nuevas necesidades planteadas por las infecciones emergentes, el fenómeno de las resistencias a los antimicrobianos, la guerra biológica y el bioterrorismo”.

Sin embargo, a partir de ahora, la especialidad de microbiología se incluye en el ‘Tronco de Laboratorio y Diagnóstico Clínico’, es decir, los médicos tendrán dos años de formación en microbiología y otros dos de laboratorio.

O dicho de otra forma, “se reduce a la mitad el periodo de formación que actualmente reciben los especialistas en microbiología”, tal y como denuncia la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).

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Microbiólogos en lucha

Este Real Decreto les ha levantado en armas. El pasado 31 de octubre presentaron un recurso ante el Tribunal Supremo con el que buscan “impugnar” esta orden. Por lo pronto, han conseguido que el Alto Tribunal haya admitido a trámite su demanda, en la que también piden “la suspensión cautelar de esta norma”.

Indefensos ante futuras crisis

La SEIMC advierte que “es materialmente imposible adquirir los conocimientos mínimos exigidos para atender a los pacientes con plenas garantías en 2 años”. Por eso, exigen al Ministerio de Sanidad la retirada inmediata de este modelo que “socava la formación de estos médicos”, y que les “aboca a un escenario de mediocridad que nos dejará indefensos ante la próxima crisis sanitaria”.

Precisamente, en el contexto de la última crisis sanitaria del mundo en general, pero de España en particular, la emergencia del ébola ha puesto de manifiesto cómo la gestión “corresponde a inmunólogos e infectólogos”.

El mejor ejemplo está en el Comité Especial de Gestión del Ébola. Para la SEIMC es “paradójico” que en ese comité haya “dos médicos microbiólogos y un Jefe de Infecciosas”. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad “se despreocupa de su formación, es un sinsentido absoluto”.

Por eso, según denuncia la SEIMC en su impugnación ante el Supremo “ante las gravísimas consecuencias que podrían derivar para la población, exige que los profesionales a los que se encomienda su gestión cuenten con las máximas garantías formativas”

Infectólogos, sin especialidad

En mitad de este conflicto vuelve a resurgir otra vieja demanda de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas. Desde hace 20 años llevan reclamando que el Ministerio de Sanidad considere la especialidad de ‘infectología’, hasta ahora no existe.

Tienen que ser los propios médicos los que recurran a ‘áreas de capacitación’ para poder completar su formación. Pero lo dicho, como tal, no existe esa especialidad. De hecho, “solo hay tres países sin infectólogos, Chipre, Luxemburgo y Bélgica. España es el único país de la UE-27 que no tiene esta especialidad”, denuncia la SEIMC.

Este limbo tiene sus consecuencias, por ejemplo, ningún médico español puede trabajar en el extranjero como especialistas en enfermedades infecciosas. Y lo mismo a la inversa, “los mejores infectólogos del extranjero no pueden trabajar en nuestro país porque no tienen la convalidación”.