Un informe oficial acredita errores en la gestión de la crisis del ébola

Madrid

A las 4 de la madrugada del día 6 de octubre el Sistema de Alerta Rápida en Salud Pública (SARSP) notifica el caso de Teresa Romero. En los servicios centrales del SUMMA 112 gestionan la llamada de la auxiliar de enfermería, Teresa Romero. Por entonces ya saben que hablan con una “paciente en seguimiento por ser contacto de bajo riesgo del último caso de ébola. Se toma la temperatura a diario y le siguen en el Servicio de Riesgos laborales de La Paz”.

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El relato de esa llamada queda recogido en el informe de Alertas Epidemiológicas al que ha tenido acceso la Cadena SER.

Según se puede leer en el apartado de 'observaciones', la epidemióloga que atiende a la auxiliar de enfermería escribe que “hoy llama por encontrarse con mal estado general, con nauseas sin vómito (dice que apenas ha comido)”.

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Se acreditó que tuvo fiebre

Tras hablar con ella, la técnico le pide a Teresa "que se tomase la temperatura”, y dio “37,3 grados”. Esa fue la temperatura recogida el día 6 de octubre.

Sin embargo, en el informe se advierte que la propia auxiliar de enfermería llegó a tener fiebre por encima del umbral marcado en el protocolo. “El martes pasado – 30 de septiembre- tuvo un pico febril, de hasta 38’7 grados. Consultó a su médico de Atención Primaria y le pautó paracetamol”, según se recoge en el informe de los epidemiólogos del Servicio de Alertas de la Comunidad de Madrid adelantado por El Confidencial.

"Tuvo un pico febril, de hasta 38’7 grados"

Es decir, tuvo fiebre por encima del umbral necesario para activar el protocolo (entonces era de 37'6 grados). Pero no se activó, no se hizo hasta el día 6 de octubre cuando se confirmó su positivo por ébola (ingresó en el hospital Carlos III el 7 de octubre).

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De hecho, la responsable del servicio Salud Pública de la Comunidad de Madrid puso por escrito en su informe que “ante la ausencia de fiebre, no se cumplen los criterios clínicos para considerar caso en investigación”.

Ambulancia sin protección

A pesar de to como Teresa Romero “refiere un importante decaimiento”, desde el Servicio de Epidemiología “se solicita la valoración por un médico de urgencias”. Pero el equipo requerido debía contar “con precauciones estándar”, según queda recogido por los técnicos del SUMMA.

Es decir, según este documento, en ningún momento se plantearon enviar un ambulancia equipada con protección especial. Por eso, ni el médico que vio a Teresa en su casa (a las 9 de la mañana), ni la ambulancia que la trasladó horas después al hospital de Alcorcón llevaban los equipos de seguridad para casos de ébola. Una situación que figura en la querella presentada por sindicato CSIF

No hay que olvidar que esa misma ambulancia convencional siguió operativa, llevando a otros pacientes durante al menos 7 horas, incluso, uno de ellos tuvo que ser aislado en observación.

Virus respiratorio

En el parte, se describe que el aviso que activan es por “un virus respiratorio”, y se admite que “ante la imposibilidad de objetivar con exactitud la temperatura (refieren toma de analgésicos)” se decidió tomar varias muestras enviárselas al Centro Nacional de Microbiología “para descartar EVE (virus del ébola).

En el informe se termina diciendo que con la “historia de fiebre de seis días de evolución, y antecedentes de contacto de bajo riesgo, a pesar de sospechar síndrome gripal, la trasladó al hospital de Alcorcón”.