El Atlético brilla para ganarse una plaza en los octavos de la Champions

Madrid

El equipo de Simeone ya está en los octavos de final de la Liga de Campeones. Y muy mal se le tendrá que dar en la última jornada de la fase de grupos para no hacerlo como primero, con todo lo que eso significa en esta competición cuando las eliminatorias a doble partido hacen acto de presencia.

Tras su victoria ante el equipo griego de Míchel, el Atlético visitará a la Juventus con un as en la manga, el que supone el hecho de que le valga incluso una derrota por la mínima para acabar liderando el grupo con el que arrancó la Champions para los rojiblancos.

El conjunto madrileño fue muy diferente a aquel que se vio desarbolado en su debut en esta competición ante el Olympiacos. Si en Grecia los de Simeone se vieron desarbolados y solo en la recta final del encuentro maquillaron el resultado, en el Calderón han demostrado que es sin duda el mejor conjunto de su grupo.

Porque ante el equipo de Míchel, el Atlético fue un equipo con orden, autoridad y gol. No desentonó nadie en el once, pero brillaron especialmente Arda Turan y un Madzukic que acertó en su batalla continua -a veces desconcertante- con el gol.

El croata comenzó el encuentro sin acierto, pero lo terminó con un ‘hat trick’ que recordará mucho tiempo. De hecho, es el segundo rojiblanco, después de Luis Aragonés, que hace esta proeza en la máxima competición europea.

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Por suerte para el Atlético, antes de que su torre encontrara la inspiración apareció Raúl García para abrir el marcador del Calderón. Fue en una gran combinación entre Arda y Juanfran en la que intervino decisivamente el guardameta Roberto para que la pelota la rematara finalmente el navarro, que no deja de sumar partidos como el rojiblanco con más partidos en Europa. De esa forma llegó el 1-0.

No habían transcurrido diez minutos de partido y el Atlético ya iba por delante en el marcador. Y no solo eso, sino que demostraba una enorme autoridad y una gran capacidad de desborde. Así llegó el 2-0. Con un centro de Ansaldi que se tragó la defensa griega para que rematara a placer Mandzukic.

Lo mejor para el Atlético es que su gran rival, la Juventus, no estaba siendo capaz de imponerse al Malmö, lo que le valía la clasificación matemática como primero de grupo. Eso cambió con el gol de Fernando Llorente en la reanudación del encuentro en Suecia. Pero los rojiblancos no se inmutaron y siguieron aplicando su libreto, aunque en ese momento con la aportación de Mario, que saltó al terreno de juego por Tiago.

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Y como los de Míchel no estaban por la labor de frenar a los colchoneros, estos remataron la faena como si fuera fácil. Se encargó de la tarea Mario Mandzukic. Primero marró una ocasión en la que Botía le tapó el disparo, pero finalmente impuso su talla para hacer los dos goles que remataban la goleada rojiblanca. En ambos casos aprovechó un centro desde la derecha en jugadas a balón parado. El 3-0 se lo sirvió Arda Turan. El 4-0 vino de las botas de Gabi.

Fue la noche del croata y de un Atlético que volvió a presentar sus credenciales en la Champions, esa competición que le debe tanto después de la final de Lisboa y en la que, como diría el propio Simeone, está ganando confianza y autoridad partido a partido.