La aplicación que cuenta personas
Counterest mide personas, clientes y aforo en tiempo real y ofrece datos para predecir qué días trabajar menos o aumentar la seguridad en las estaciones más transitadas
Bilbao
Que tu jefe te dé un día libre es siempre una excelente noticia. “Es día de Champions y estamos seguros de que mañana vendrá menos gente a la tienda”. Con este ejemplo explica Oriol Tort, CEO de Counterest, cómo nos afectan los nuevos sistemas de tratamiento de datos. Ya no sólo Internet sabe todo sobre nosotros, ahora también es posible saber cuántas personas entran y salen del metro, de un estadio o un centro comercial. Y en ese caso concreto, Tort explica que su sistema ya ha identificado un patrón: “La gente va menos a las tiendas los días de partido”.
En la era digital, en la que todo es cuantificable, la analítica es un campo indispensable en el mundo del marketing y la web. En pleno apogeo del Big Data, nacen proyectos que buscan llevar los números a cualquier ámbito de nuestras vidas, y que tienen su efecto en la seguridad de las ciudades, la mejora de los horarios de transporte público o que aportan datos útiles a los departamentos de recursos humanos.
“Nuestro producto es ofrecer cifras a nuestros clientes con los que ellos pueden elaborar analíticas y sacar conclusiones”. Los usos más habituales de su sistema se dan en el campo de la seguridad, y uno de sus clientes más importantes es el Metro de Londres, que emplea estos datos con fines de seguridad. “A veces habría que limitar el acceso a algunas estaciones, porque el exceso de aforo puede llegar a ser peligroso”. A este respecto, también pone el ejemplo de una discoteca o macrofiesta, donde Counterest podría ser muy útil, y de paso mejorar los números del local: “Podríamos saber también cuánta gente sale a fumar y no vuelve cuando el deejay pone una canción en concreto”.
- Contar personas: ¿cómo?
La tecnología ha avanzado mucho. Hace cinco años hubiese sido “imposible”, pero hace dos, cuando realizaron los primeros experimentos, ya había posibilidades para lanzar proyectos de este tipo. “Utilizamos cámaras de tres dimensiones que identifican formas y volúmenes, por eso podemos contabilizar, incluso cuando entran por la puerta de una tienda grupos de diez personas”. El sistema capta, identifica y da cifras: suma a la entrada y resta a la salida. ¿El resultado? El cliente tiene una aplicación en la que sabe cuánta gente hay dentro en todo momento. Edificios como el CCCB en Barcelona o facultades de la Universidad de Cambridge ya emplean los servicios de esta joven empresa nacida en Barcelona en 2013.
- Proyectos con futuro
Counterest ha sido uno de los proyectos ganadores del BBVA Open Talent 2014, un certamen de emprendedores e innovación que busca dar a conocer a los emprendedores y que este mes de noviembre los ha puesto en contacto con inversores y otros profesionales de todo el mundo en Nueva York. Este jueves se ha realizado la entrega de galardones en Madrid.
Tort y su equipo han compartido escenario con otras ideas como Bankity, una aplicación de control de finanzas personal que permite fijar un presupuesto mensual y pagar con dinero electrónico. Una idea que permite al cliente ver en tiempo real cuánto ha gastado, y que muestra una de las tendencias que seguirán en los próximos años las principales aplicaciones de la banca.
“Certámenes como estos son importantes porque nos dan mucha visibilidad”, resalta Tort. Más de 870 proyectos se han inscrito este año, de 56 países, tanto de carácter financiero como de otras áreas tecnológicas.
Una de las experiencias que les ha brindado el certamen ha sido la visita a inversores de Estados Unidos. En este aspecto, Tort cree que aunque en España vamos “años por detrás”, sí hay un cambio de mentalidad y van saliendo los proyectos adelante, pero allí ya han sobrepasado la barrera de Internet: se piensa más en proyectos que tengan que ver con el hardware, y eso es experiencia. Gustavo Vinacua es el director del BBVA Innovation Center, y ha compartido vivencias con ellos estos meses: “La experiencia es una ventaja, años de interacciones han hecho que sepan más del negocio de invertir en tecnología. Están más preparados para aceptar el riesgo y —quizá— esto también hace que en ocasiones se sobrevaloren algunos proyectos”.
Aún no se ha generalizado la “costumbre” de salir más al extranjero a buscar inversores. Y ante estas dudas, las más habituales para las startups son qué tipo de interlocución se requiere, a qué tipo de preguntas hay que enfrentarse y la visión global que hay que tener sobre un producto.
Ambos resaltan la evidencia de una mayor cultura emprendedora en otros países. “Tiene que haber formas de encontrar otros que quieran participar en el proyecto, tiene que haber formas de conseguir dinero para empezar, para ajustar el proyecto”, subraya. En este sentido, “densidad” y “facilidad” son palabras clave para Vinacua.
La empresa de Tort ya ha abierto su primera oficina en Berlín. Atraer oportunidades de negocio y mejorar las expectativas son dos grandes retos, y la presencia internacional no tiene un coste tan alto como pudieran pensar. E iniciativas para lanzar las startups son sólo el punto de inicio de ideas que dentro de unos años podrían sernos tan cotidianas como usar el buscador de Google.