España sigue vetando que las personas con VIH trabajen en las Fuerzas de Seguridad

Ni como policías, ni como guardias civiles, ni siquiera en centros penitenciarios. El cuadro de exclusiones médicas veta a todos las personas "con enfermedades transmisibles en actividad, enfermedades de transmisión sexual, enfermedades inmunológicas sistémicas", según se puede consultar en la web del Ministerio del Interior.

Pero ese cuadro fomenta una "discriminación injustificada", según los colectivos de lucha contra el SIDA.

“Hemos conocido de casos de persona que han superado todas las pruebas físicas y de apitudes, pero después, durante el reconocimiento médico han alegado que tienen VIH. Automáticamente, les han denegado la opción de trabajar en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, según explica Julio César Gómez, portavoz de la Alianza de Plataformas de VIH y Sida.

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Estas organizaciones denuncian que el Estado está discriminando masivamente, porque no todas las personas con VIH son contagiosas, “es el caso de quienes tienen 'carga viral indetectable'”, a ellos también les impiden trabajar en estos puestos.

Incluso han requerido por escrito a Instituciones Penitenciarias que corrijan esta situación, pero se niegan. Según un escrito de la Dirección General de Recursos Humanos al que ha tenido acceso la Cadena SER, justifican esta exclusión alegando que “las funciones propias de los funcionarios del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias, que desempeñan los cometidos con la población reclusa, pueden originarse situaciones en las que el contacto físico derive en heridas sangrientas”, por eso alegan que es posible que haya contactos físicos, “lo que supone un riesgo elevado de contagio”.

Por eso, según Instituciones Penitenciarias, su obligación “es velar por la salud de los internos y del personal”, y por si cabe alguna duda, “las condiciones de acceso a la función pública no son objeto de negociación sindical”.

Precisamente, los sindicatos se quejan de la pasividad del Gobierno que se niega a recibirles, “en pleno 2014, aún no hemos tenido ni una sola reunión con los responsables políticos de este gobierno. Ese el ejemplo del abandono laboral hacia los trabajadores de VIH”, según denuncia Ana Herranz, secretaria de Mujer e Igualdad de CCOO.

Pero no es el único reproche. Las organizaciones sindicales también recuerdan que España es uno de los países que sigue si acatar las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que exige programas que eviten la discriminación laboral de las personas con VIH.

España, dicen, “sigue sin hacer nada”, es decir, no garantiza programas para que “no exista discriminación, que no haya vetos en las profesiones, que haya confidencialidad en los puestos de trabajo, que se elaboren programas de prevención en los centros de trabajo, que haya proyectos de sensibilización”.

Tampoco pueden ser taxistas

La Alianza de Plataformas de VIH y Sida también ha recordado que el veto en las profesiones no es exclusivo de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, también se da en otros sectores “como los taxistas”, concretamente, el veto se da en dos comunidades, “Madrid y Andalucía”.