Suiza vota acabar con los privilegios de los extranjeros ricos
Los suizos ya votaron en contra de limitar los sueldos de los directivos. Hoy deciden si los extanjeros ricos siguen pagando menos impuestos que los suizos por refugiar sus fortunas en los bancos de la Cofederación
Los partidos de izquierdas suizos llevan hoy a referéndum poner fin a las prebendas fiscales de los extranjeros con fortunas en Suiza. Apelan a la equidad fiscal para proponer que ciudadanos de la confederación y foráneos paguen los mismos impuestos.
Ahora, los suizos tributan por ingresos y patrimonio frente a los extranjeros que lo hacen en función de los gastos, es decir, sólo por el tren de vida que llevan. Carlos Cruzado, del sindicato de técnicos de Hacienda Gestha, asegura que si sale adelante el referéndum "tendrían que tributar igual que cualquier residente suizo, supondría acabar con esa tarifa plana, que en el fondo sería similar a los acuerdos que tenía Luxemburgo con más de 300 grandes empresas".
De tradición conservadora, los suizos votaron hace un año en contra de limitar los sueldos de los directivos, al igual que decidieron seguir limitando la inmigración. Inmigrantes no, ricos sí, los expertos creen que en el referéndum de hoy no saldrá adelante el sí.
Mónica Melle, doctora en economía financiera de la Universidad Complutense y miembro de Economistas Frente a la Crisis ha explicado que "es poco probable que se apruebe eliminar los privilegios, porque de alguna manera perjudica las inversiones que se puedan llevar a cabo en Suiza. No es que tributen mucho pero algo repercute en las arcas". Tampoco creen que de salir adelante las fortunas españolas regresaran a España: "El sí repercutiría fiscalmente a estas grandes fortunas y se trasladarían previsiblemente a otros paraísos fiscales", concluye Melle.
No hay datos sobre el número de fortunas españolas al cobijo de los bancos suizos, los últimos datos aproximados es que en 2012 existían 5.634 beneficiarios y aportaron 578 millones de euros a las arcas públicas suizas, un 0,4% de las entradas fiscales de la Confederación.