Le Pen: “El único objetivo del Frente Nacional es llegar al poder”
“Nuestro único combate y nuestro único objetivo es llegar al poder para devolvérselo al pueblo y reorientar nuestra nación”. Es el mensaje de Marine Le Pen al Frente Nacional tras haber sido reelegida por el comité político de la formación, cuyos militantes al 52% y más del 70% de los franceses consideran de “extrema derecha”
Marine Le Pen, reelegida en Lyon / JEAN-PHILIPPE KSIAZEK (AFP)
Lyon
Todo se queda en familia. Sin rivales, y con un porcentaje de tintes soviéticos (el cien por cien), Marine Le Pen ha sido reelegida en Lyon a la cabeza del Frente Nacional; su pareja, Louis Aliot seguirá siendo vicepresidente, pero obtiene menos sufragios que la sobrina Marion Marechal Le Pen, a quien los militantes la colocan ya como delfín de su tía. Con 23 años, Marion es considerada como la más tradicionalista, descendiente de la corriente más dura del abuelo Jean Marie, que mantiene la presidencia de honor. Florian Philipot, otro de los vicepresidentes y el artífice de la apertura, el “renovador”, quedó tan sólo cuarto entre los favoritos de los militantes.
En el discurso de despedida, Marine Le Pen ha conjurado a los militantes a “conseguir el poder”, este es el único objetivo que cuenta para el FN que "llegará con seguridad a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales" de 2017. En una alocución más moderada de la que la líder indiscutible del partido tiene acostumbrados a los franceses, Le Pen ha acusado a la “globalización encarnada por la Unión Europea y a Alemania como dirigente de la misma, “que quiere doblegar a Francia”. El otro país al que Le Pen dispara con cañones verbales es EEUU, “ese coloso con pies de barro” que decide quién es nuestro enemigo.
“Ni izquierda ni derecha, Frente Nacional”, gritan los 2.000 militantes que escuchan con fervor el discurso de Le Pen. “Hollande y Sarkozy, habéis fastidiado todo”, os hemos dado a Francia como un tesoro y a su pueblo como un diamante, lo primero lo habéis destrozado, al segundo abandonado”, continuó.
“Un Frente fuerte para una Francia libre” era el lema de este decimoquinto Congreso que por todos los medios ha intentado integrar a la formación de extrema en la normalidad política del Hexágono. Acompañan en Lyon al FN delegaciones de Rusia: sus bancos financian al partido, según confirmó Le Pen y Francia se equivoca siguiendo a Washington con el bloqueo comercial. Pero también había representantes de los partidos extremistas de Austria, Holanda, Italia, Chequia y Bulgaria. “Tendremos españoles pronto”, asegura Aliot.
La consigna parece ser no llamar la atención, mostrar moderación e incluso unidad. Pero cuando se pregunta, cada dirigente dispara en una dirección diferente. La mano derecha de Marine Le Pen, Aliot, explica a la SER que FN quiere “una nueva Europa”, sin instituciones y, tras recuperar “la moneda nacional” se “reestructuraría la deuda”. No puede explicar cómo pagaría Francia la deuda contraída en euros con una moneda devaluada. Aliot compara su estrategia con Podemos. “Seguimos con mucha atención a Podemos, el único problema es que son muy sectarios, pero el señor Iglesias hace análisis que son muy reales, al menos para España”.
Tras ganar un montón de concejales y ayuntamientos en las elecciones locales y convertirse en la formación más votada en las europeas, el Frente Nacional prosigue sin pausa su exitosa estrategia de desdiabolización.
