El Depor cierra la grada de los Riazor Blues dos partidos
La grada maratón inferior, donde se ubican sus ultras, cerrados para los partidos que se jugarán en Riazor en la Liga y la Copa
El Consejo de Administración ha tomado esta medida en una reunión de urgencia convocada tras la muerte de Francisco Javier Romero Taboada en los disturbios que tuvieron lugar en Madrid en las horas antes del encuentro de Liga entre el Atlético de Madrid y el Deportivo.
El presidente del Deportivo, Tino Fernández, asistió este lunes a la reunión del Comité Antiviolencia en la que se estudiaron nuevas medidas para alejar a los ultras del fútbol. El club gallego negó ayer haber vendido entradas para el Calderón a los Riazor Blues. También aseguró que no tiene nada que ver con el desplazamiento de los ultras a Madrid.
El presidente blanquiazul, Tino Fernández, afirmó este domingo que desde los clubes tienen que "actuar en la medida" que puedan para que sucesos como el de Madrid "no ocurran". "El mensaje es no a todo tipo de violencia. Es bien conocida la posición del Deportivo y la mía en particular sobre este tema", apuntó.
Romero Taboada murió por los golpes en la cabeza
El seguidor de los Riazor Blues -grupo ultra del Deportivo- murió como consecuencia de los golpes provocados posiblemente por una barra de hierro, según ha determinado la autopsia practicada el lunes.
Los hechos ocurrieron el domingo sobre las nueve de la mañana, cuando unos doscientos ultras del Atlético de Madrid y del Deportivo, estos últimos apoyados por otros grupos ultras de ideología similar, se enzarzaron en una reyerta tras haberse retado supuestamente por WhatsApp.
La Policía detuvo a 21 implicados, doce de ellos del Riazor Blues, seis del Frente Atlético, dos de los Bukaneros, y uno del Alkor Hooligans, según ha detallado el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez.
Todos ellos pasarán previsiblemente hoy a disposición judicial tras permanecer dos días arrestados en dependencias policiales. El cadáver del seguidor del Deportivo muerto en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, tras ser agredido, pateado y arrojado al río Manzanares, será trasladado por la tarde a La Coruña para ser velado en el tanatorio Albia y luego depositado en el cementerio de Feáns.