El PSOE publicará el importe y el desglose de gasto de su subvención parlamentaria

Madrid

Los grupos comienzan a mover ficha para corregir la situación que les permite no dar cuentas en el Congreso sobre la subvención parlamentaria que reciben y que supone más de 9 millones de euros al año, mediante una asignación fija y otra variable en función del número de diputados.

Fuentes del PSOE han señalado a la SER que, aunque no lo exija el reglamento del Congreso, van a publicar el presupuesto y desglose de gasto de su subvención parlamentaria (209.000 euros al mes) y que lo harán tanto en el ejercicio actual como en anualidades anteriores. Además van a remitir esa contabilidad interna a la Mesa del Congreso.

Es un ejercicio de transparencia parlamentaria del que también son partidarios UpyD e Izquierda Unida. Para la líder de la formación magenta, Rosa Díez, esos gastos deberían ser públicos sin que nadie lo pidiera, para libre acceso y consulta de los ciudadanos. "Ese es el mejor modo de demostrar a la sociedad que no hay trapacería, o por lo menos no tanta. Y de garantizar que si hay algún abuso se conoce y se sanciona".

Por su parte José Luis Centella, de la Izquierda Plural, señala que son partidarios de que haya financiación pública de los partidos políticos y de su actividad pública, porque de otro modo sólo podrían ejercer la política los ricos, pero a cambio los partidos deben a la ciudadanía total transparencia sobre sus gastos. "Todo dinero público, vaya a la Casa Real, a los partidos o a los grupos parlamentarios tiene que tener transparencia total sin nada que ocultar", ha remachado Centella.

Otros grupos sin embargo como PNV o el PP consideran sin embargo que el marco actual es suficiente porque, dicen, esas subvenciones a los grupos parlamentarios ya están incluidas en los informes anuales del Tribunal de Cuentas. Para José Antonio Bermúdez de Castro, del PP, "la Mesa puede pedir a los grupos esa contabilidad pero además está fiscalizada por el Tribunal de Cuentas con lo que en ningún caso en ese sentido se puede considerar una contabilidad opaca".

El Tribunal de Cuentas, cuyos informes anuales acumulan un retraso de varios años, señala que aunque incluye esas subvenciones en sus informes anuales como no tienen un carácter finalista no puede fiscalizar el destino concreto del gasto.