Multitudinarias manifestaciones en EEUU contra la violencia policial
En medio de las protestas se ha conocodo que el martes un policía mató con dos tiros en el torso a un afroamericano desarmado
Madrid
Un día después de que un gran jurado exonerara al policía que causó la muerte de Eric Garner, Nueva York volvió a llenarse de protestas ciudadanas pidiendo una solución tajante en el sistema judicial y policial mientras políticos y fuerzas del orden hablaban de "reentrenamiento" de los agentes.
"Lo que se necesita es un cambio drástico, que vaya desde el primer encuentro de la persona con la policía hasta el sistema judicial, que incluye a jueces y leyes", dijo una de las miles de manifestantes en la plaza de Foley, Lycia Ora, presidenta electa del Gremio Nacional de Abogados.
Asimismo se fueron aclarando cuáles son las vías legales tras la no imputación del policía Daniel Pantaleo, quien el 17 de julio causó la muerte de Eric Garner al aplicarle una llave de estrangulamiento para proceder a su detención por venta ilegal de cigarrillos.
Por un lado, habrá una investigación federal para determinar si se violaron los derechos civiles del fallecido, tal como informó el secretario de Justicia de EE.UU., y por otro queda la investigación interna del Departamento de Policía de Nueva York. Además, la familia Garner ha interpuesto denuncia a la ciudad y al Departamento de Policía.
Sin embargo, los manifestantes no se contentaron con las vías preestablecidas. "Son muchas las veces que se han hecho investigaciones y aquí estamos, en 2014 manifestándonos por otra muerte", añadió Ora.
Una nueva muerte
En medio de las protestas un suceso similar ha hecho que las alarmas vuelvan a saltar. Un agente mató este martes con dos tiros en el torso a un afroamericano desarmado tras un forcejeo entre ambos, según informó la policía de Phoenix (Arizona).
Según la versión policial, detallada en un comunicado, Rumain Brisbon estaba vendiendo drogas en un coche cuando el policía le pidió que levantara las manos, orden a la que el sospechoso no accedió.
Brisbon corrió hacia un edificio de apartamentos, donde ambos comenzaron un forcejeo durante el cual el sospechoso metió las manos en los bolsillos del pantalón, lo que, según el relato de la Policía, hizo pensar al agente que tenía un arma.
El policía, identificado sólo como un hombre blanco de 30 años, le disparó dos tiros en el torso que provocaron la muerte del sospechoso, de 34 años.
Los agentes descubrieron después que lo que tenía en los bolsillos era un frasco del fármaco oxycodone, mientras que en el vehículo donde estaba vendiendo droga hallaron marihuana y un rifle semiautomático.